El apagón del domingo ejerció de aviso público

La persistente presencia de aguas provocada por el colapso de la tubería ha provocado problemas añadidos a la paralización del bombeo. Los espectadores que acudieron a ver el partido Cádiz-Jumilla, el pasado domingo, ya observaron un apagón en las torres de iluminación ubicadas junto a la zona de la tribuna en obras. Fue un síntoma. El encharcamiento causado por la interrupción del bombeo ha afectado a la instalación eléctrica de esa zona, la más cercana a la plaza de Madrid. Más allá de las incomodidades futbolísticas, la situación ha eliminado cualquier opción de suministro de electricidad en el área en obras. Además de servir como aviso ante los aficionados cadistas, ese corte eléctrico es una pequeña dificultad derivada el bombeo detenido.