Detrás de la filtración
El desafío para el periodismo moderno consiste en mostrarse siempre insatisfecho frente a la 'realidad'
Actualizado: GuardarNo hay casi nada que excite tanto al periodista como un sello de tinta estampado en unos papeles con el rótulo: 'Confidencial'; o con el arcaico 'Top secret' tan abusado en el cine de la guerra fría. Así que Julian Assange fundador de la página Wikileaks (Filtraciones, o Fuga de escuchas), vive en la permanente estimulación que le proporciona el masaje de cientos de miles de documentos secretos que viene colgando en la Red desde hace un tiempo.
Siguiendo fielmente la consigna del gran editor irlandés Lord Northcliffe -una noticia es algo que alguien intenta ocultar en alguna parte-, el rey de las filtraciones está a punto de ofrecer 'gratis et amore' desde su web global otro suculento 'scoop' sobre las relaciones inmorales entre el brazo secreto de la diplomacia estadounidense con la organización terrorista PKK a espaldas de sus amigos turcos. Aunque también dicen que hay documentos secretos aportados por una mano anónima que acusan a los amigos turcos de proteger en las alcantarillas de su estado laico a algunos 'yihadistas' de Al-Qaida. En la casa de las filtraciones se asegura que después de que se destape este próximo escándalo el relato del mundo ya no será el mismo y que la historia global será redefinida. Puede ser. O puede que la opinión pública asimile con menor pasmo del previsto la confirmación de algo que quizás ya olfateaba con el instinto acostumbrado a discriminar sin equivocarse la realidad y la ficción. Sin embargo, quizás se pregunte si los miles de documentos no esconden a su vez otros documentos imprescindibles para explicar cómo han llegado a conocerse los primeros.
Si existe alguna relación es entre la publicación de los 'Diarios de guerra de Afganistán' contando barbaridades, torturas, fuego amigo y la necesidad de Obama de acortar los plazos para salir del país ahora que le aprietan las encuestas. Hasta el mayor de los secretos, y no digamos las filtraciones, tienen su trastienda. Y destaparla sería la misión de la próxima web que debería completar la tarea de Wikileaks. Algo así como : 'What is behind it', ¿Qué se esconde detrás? (detrás de la filtración) Es decir, revelar el anónimo donante o las razones del anónimo donante. Si estos días aparecieran documentos acreditando que Pekín alienta, financia o incita en secreto el desafío de Corea del Norte a EE UU y sus aliados en Extremo Oriente también nos gustaría saber por qué. Porque hace ese juego sucio y altamente peligroso. Pero también porque alguien, en algún lugar ha decidido que ya no quiere que esa información permanezca oculta. Mark Twin dijo: «Jamás he oído que se necesite saber algo para escribir en un periódico». Algunos han tomado la ironía al pie de la letra. Pero el desafío para el periodismo moderno, en la Red y en el papel, consiste en mostrarse siempre insatisfecho frente a la 'realidad'.