El PSOE se «solidariza» en la derrota
Los socialistas llaman al 'partido hermano' a trabajar juntos ante el riesgo de una ofensiva del ala catalanista para hacerse con el partido Ferraz cree que el PSC ha caído por haber perdido sus señas de identidad
MADRID. Actualizado: GuardarNo hubo demasiados paños calientes en la sede federal del PSOE. Hacia las nueve de la noche y cuando el escrutinio de las urnas aún daba a los socialistas catalanes un resultado pobre, pero no catastrófico, el secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, compareció ante los medios para dar por ganador a CiU y afirmar que le corresponderá asumir el gobierno de la Generalitat. «Encontrarán colaboración institucional y voluntad de diálogo», dijo.
Los socialistas achacan la derrota, en gran medida, a una fórmula de gobierno que ha desviado al 'partido hermano' de sus principales objetivos y a siete años de «farragoso» debate identitario al calor de la reforma del 'Estatut'. También, y mucho, a la crisis económica, pero no necesariamente al modo en el que José Luis Rodríguez Zapatero ha tratado de bandearla. Iglesias, sin embargo, afirmó que todo el PSOE se solidariza con la monumental debacle.
Nunca los socialistas catalanes habían tenido peor resultado. Y en Ferraz no hicieron leña del árbol caído. «Igual que en otras ocasiones hemos compartido con los compañeros del PSC la alegría y la celebración de numerosas victorias hoy compartimos la derrota y asumimos la parte de responsabilidad que pueda correspondernos», remarcó el secretario de Organización.
Entre líneas, sin embargo, podía leerse la idea de que el castigo ha sido sobre todo a un PSC que había perdido sus señas de identidad. «Pensamos que la sociedad catalana sigue siendo mayoritariamente progresista», afirmó Iglesias. A eso se aferran para sortear otra derrota en las municipales de mayo. Lo que de verdad preocupa al PSOE es perder la Diputación de Barcelona, así que ahora tratarán de frenar la hemorragia y eso exige, a su juicio, que el PSC no entre en fase de descomposición.
Iglesias -que siguió la jornada electoral en la sede del PSOE junto a Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco, entre otros- insistió en que ahora hace falta abrir una «reflexión en profundidad» y llamó a los socialistas catalanes a trabajar «juntos» para «hacer avanzar el proyecto socialista» que ambos, dijo, comparten. La frase puede sonar protocolaria, pero es un mensaje en clave interna ante el riesgo de que el ala catalanista del PSC, liderada por Antoni Castells, Montserrat Tura y Ernest Maragall, intente hacerse con las riendas del partido e inicie un viraje pseudonacionalista.