Economia

Hoy mejor que mañana

Las multinacionales piden un esfuerzo para aclarar la imagen de España a los medios internacionales

MADRID. Actualizado: Guardar
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Ninguno de los empresarios que José Luis Rodríguez Zapatero reunió ayer en la Moncloa dejó pasar la oportunidad para recordarle, en persona y a la cara, al presidente que no hay tiempo que perder. Fue el mensaje unánime de los, aproximadamente, 25 'popes' que tomaron la palabra.

El resto hasta los 37 asistentes se mantuvo en silencio, aunque asintió con vehemencia ese mensaje de que hay que darse prisa si no se quieren lamentar las consecuencias. Esa premura significa que las reformas que ha de afrontar la economía española deben sacarse ade lante sí o sí. Entre la gran empresa empieza a cundir la idea de que lo ideal sería contar siempre con el consenso generalizado de los agentes sociales y los grupos parlamentarios; pero que si esa búsqueda de acuerdos complica la salida no se debe perder el tiempo.

Otra de las demandas planteadas a Zapatero -en este caso por el presidente de Uteca y Telecinco, Alejandro Echevarría- fue la necesidad de que el Ejecutivo redoble sus esfuerzos en aclarar la imagen y la realidad económica de España ante algunos medios internacionales, sobre todo del mercado anglosajón, que no han dudado en los últimos tiempos en divulgar todo tipo de mensajes apocalípticos sobre las finanzas públicas y privadas españolas.

El mismo Financial Times aseguraba ayer en un artículo que Zapatero era «o muy valiente o muy estúpido». Esa 'barra libre' de críticas hace mucho daño a las multinacionales españolas, que han de convencer a diario a inversores de todo el mundo para que apuesten por ellas. Es sencillo de entender: ante la duda, un fondo de inversión entrará en cualquier competidor antes que en una firma española si lo único que lee en su periódico de cabecera son dudas y ataques a la solvencia de las empresas y el Tesoro españoles.

Según algunos de los presentes en la cita, Zapatero aguantó el tirón y se esforzó por transmitir firmeza. Más de uno trasladó al presidente la idea de que los mercados no esperan. La Bolsa abre el lunes, y a los inversores no se les puede entretener con plazos demasiado largos ni mensajes inconcretos, porque en cuestiones financieras las cosas tienen otra filosofía. En concreto, la de que «hoy es mejor que mañana»

Nadie levantó la voz ni se salió del guión, aunque alguno fue más firme que otros. Entre los más decididos, dicen,el presidente del BBVA, Francisco González.

Fuentes conocedoras de la reunión aseguran que los empresarios no se mostraron, en absoluto, disciplentes con Rodríguez Zapatero. Todo lo contrario, su exposición fue cruda y realista, y marcada por un tono general de sinceridad.

La presión de los mercados es enorme para todos los presentes en el encuentro, y los cuatro o cinco minutos con que contaron quienes intervinieron no dejaban espacio para las florituras. Velocidad de reacción y reformas inmediatas fueron las peticiones más escuchada s, más alla de los tópicos y típicos mensajes en pro de la competitividad o en apoyo al I+D+i. También se reclamaron mejoras en el sistema educativo.

Hubo pocas demandas 'particulares' aunque algunos representantes del sector turístico sí pidieron más ayudas y cargaron contra las tasas de Aena. Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, reclamó un marco energético seguro, estable y predecible, al tiempo que subrayó la apuesta de la eléctrica por España.