El nuevo embajador marroquí en España, Ahmedu Uld Suilem, charla con el ministro del Interior (centro) y con Mohamed VI. :: AP
ESPAÑA

Mohamed VI nombra embajador en España a un disidente del Polisario

Ahmedu Uld Suilem defiende la autonomía del Sáhara Occidental y la implicación del Gobierno español en el conflicto territorial

MADRID. Actualizado: Guardar
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Un disidente del Frente Polisario será el próximo embajador de Marruecos en España. Pese a que era un secreto a voces desde el pasado abril, el rey Mohamed VI prefirió aguantar hasta ahora -coincidiendo con una de las peores crisis en el territorio saharaui desde 1975- para confirmar oficialmente en el puesto a Ahmedu Uld Suilem. En la misma línea, el monarca alauí decidió reemplazar ayer al gobernador civil de El Aaiún por el saharaui Jalil Djil, solo veinte días después del desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik. Estos dos nombramientos se enmarcan en la intención de Mohamed VI de fortalecer a la disidencia interna saharaui y limitar el impacto del movimiento independentista tras los últimos sucesos.

Ahmedu Uld Suilem rompió con la dirección del Frente Polisario a principios de los noventa y el pasado año decidió arrojarse a los brazos de Rabat durante la celebración del décimo aniversario de la coronación del rey alauí. En esos fastos se anunció la iniciativa de autonomía para el Sahara Occidental, a la que el movimiento pro saharaui, como es lógico, se opuso.

Responsabilidad

El nuevo embajador español, nacido en 1951 en la antigua ciudad colonial de Villa Cisneros, ha lamentado desde siempre la línea política del Polisario y su seguimiento a los dictados de Argelia, dejando de lado lo que verdaderamente importa: las penurias del pueblo sarahaui. No cree que la solución sea convocar un referéndum de independencia y sobre España ha dicho que debe asumir su responsabilidad y apostar por la vía de la autonomía del Sáhara Occidental para acabar con el sufrimiento de la población local.

El cargo de embajador marroquí en España se encontraba vacante desde que, el pasado mes de enero, Omar Azziman pasó a encabezar la Comisión Consultiva de la Regionalización (CCR), que Mohamed VI creó para sentar las bases de la descentralización de Marruecos, comenzando por el Sahara Occidental. Desde entonces ha habido un tira y afloja entre Madrid y Rabat sobre la disposición de Ahmedu Uld Suilem para el cargo.

El ex ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no era partidario de su nombramiento, incluso en círculos diplomáticos españoles lo tacharon inicialmente de provocación. Pero el nuevo escenario en el Sáhara Occidental tras la crisis de El Aaiún y la necesidad del rey marroquí de fortalecer su posición interna ha acabado por primar frente al rechazo español.