El primer ministro de Portugal, José Sócrates (segundo por la izquierda), ayer, en el Parlamento luso, acompañado de tres de sus ministros. :: EFE
Economia

Los mercados continúan acosando a Portugal, pese a aprobar un plan de ajuste

La oposición de centroderecha se abstiene, cumpliendo el pacto alcanzado con el Gobierno de Sócrates

LISBOA. Actualizado: Guardar
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El parlamento portugués adoptó definitivamente ayer el presupuesto de austeridad para 2011, que debe permitir al país luso reducir drásticamente su abultado déficit, aunque los recortes podrían ser insuficientes para alejar los riesgos de un escenario a la griega o a la irlandesa.

«Este presupuesto incluye medidas muy difíciles y exigentes para todos los portugueses. Pero no hay otra alternativa para sacar a Portugal del centro de una crisis financiera de grandes dimensiones», declaró el primer ministro portugués, José Sócrates, tras la votación parlamentaria.

El presupuesto de 2011, que busca reducir el déficit del 7,3% del Producto Interior Bruto (PIB) previsto este año hasta el 4,6% a fines de 2011, fue aprobado con los votos de los socialistas en el poder -minoría en el parlamento- y la abstención de la oposición de centroderecha, según un acuerdo alcanzado a mediados del pasado mes de octubre.

Sin embargo, la aprobación del presupuesto no bastó para tranquilizar a los mercados, convencidos de que Portugal será el próximo país de la Eurozona en pedir un rescate financiero, luego de Irlanda y Grecia.

El voto del parlamento «no cambiará nada», estimó en ese sentido el analista Filipe Silva, del Banco Carregosa, porque Portugal «depende más de factores como la situación de Irlanda, España o declaraciones de dirigentes europeos y nacionales».

Ayer, el diario 'Financial Times Deutschland' afirmó que Portugal sufría presiones del Banco Central Europeo (BCE) y de varios países de la Eurozona para solicitar una ayuda financiera, con el objetivo de evitar un posible contagio a España, según una fuente del ministerio alemán de Finanzas. En Portugal, un portavoz del gabinete del primer ministro Sócrates desmintió categóricamente las informaciones del diario alemán, que calificó de «totalmente falsas».

Los desmentidos no se pararon ahí: el ministerio alemán de Finanzas y la Comisión Europea también salieron al quite. La Comisión Europea no sugirió a Portugal que pida un plan de ayuda financiera como acaba de ocurrir con Irlanda, declaró ayer en París su presidente José Manuel Durao Barroso. «Toda referencia a un plan de ayuda para ese país ni ha sido pedida ni nosotros lo hemos sugerido», declaró ante los periodistas en París, en el marco de una conferencia en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Nuevo récord

Las tipos de interés de los bonos portugueses a 10 años alcanzaron un nuevo récord desde la adopción de la moneda única europea, situándose en 7,121%. «El ataque de los mercados a las deuda soberanas, en particular de los países denominados periféricos, es una prueba de la voluntad y la capacidad de los países en la mira, pero también, y sobre todo, de la Eurozona», afirmó el ministro portugués de Finanzas, Teixeira dos Santos.

El presupuesto aprobado el ayer se basa en un plan de ajuste que incluye recorte de salarios, aumento de impuestos y disminución de prestaciones sociales. Su aplicación dará lugar a un sensible recorte del poder adquisitivo en un país en el que el salario mínimo es inferior a los 800 euros. El miércoles pasado, unos tres millones de personas respondieron a la huelga general convocada por los dos principales sindicatos portugueses de forma conjunta por primera vez en 20 años.