Los jóvenes irlandeses ya piensan en emigrar
Los sindicatos de estudiantes estiman que 15.000 ciudadanos menores de 25 años abandonarán el país en los próximos cinco años
MADRID. Actualizado: GuardarPartir al extranjero para ganarse la vida parecía un capítulo cerrado de la historia de Irlanda pero en estos tiempos de austeridad económica, muchos jóvenes vuelven a considerar seriamente la posibilidad de emigrar como hicieron sus antepasados. «Realmente no sabemos lo que va a pasar, sobre todo en lo que se refiere a hacia dónde vamos financieramente», explica Kevin Gleeson, un estudiante de 19 años. «En lo profesional, la única salida es emigrar», agrega.
Esta opinión es compartida por Kevin Fitzgerald, estudiante en el prestigioso Trinity College de Dublín: «Creí que me quedaría aquí toda la vida. Soy irlandés y me encantaría seguir aquí pero si no hay trabajo no nos quedará más opción que irnos al extranjero», dijo. «¡De alguna forma nos tendremos que ganar la vida!», señala pesimista.
El desempleo afecta al 13,6% de la población activa y un tercio de los menores de 25 años están desocupados, por lo que el sindicato de estudiantes estima que 150.000 jóvenes se marcharán en los próximos cinco años. De hecho, la hemorragia ya ha empezado. «Muchos de mis amigos se van», dice Elaine Byrne, profesora de Política en el Trinity College. «Mucha gente de entre 20 y 30 años y con elevado nivel de estudios se está marchando. Hicimos recientemente un sondeo en clase para ver quién se quería ir, y casi todos levantaron la mano», explica. La situación contrasta fuertemente con la de años atrás. Entre 1997 y 2007, cuando Irlanda se transformó en el «Tigre Celta», el país atrajo a 738.000 extranjeros, principalmente de Europa del Este, según datos oficiales. Hoy todo es al revés.
Desde que comenzó la crisis hay más gente que abandona Irlanda que la que se instala en la isla. El saldo migratorio pasó de sumar 67.300 personas entre abril de 2006 y abril de 2007 a restar 34.500 entre abril de 2009 y abril de 2010. «Es el dato negativo más elevado desde 1989», señala la Oficina Central de Estadísticas.
Muchos habitantes tuvieron que abandonar la isla. Se fueron primero los inmigrantes, sobre todo polacos que llegaron para trabajar en el sector de la construcción y se quedaron sin trabajo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Pero también muchos irlandeses de pura cepa tienen que seguir, aunque en condiciones mucho menos dramáticas, los pasos de sus antepasados que se marcharon en la época de la Gran Hambruna, a mediados del siglo XIX. Durante el año fiscal 2009/10 emigraron 27.700 irlandeses, frente a 18.400 en 2008 /2009.