Casi un millar de empresas gaditanas han aplazado su deuda con la Seguridad Social
La Tesorería realiza un control preventivo a más de 2.000 sociedades para evitar que se dispare el déficit y contener la morosidad
Actualizado: GuardarA la hora de hacer recortes, en lo último que se piensa el empresario es en desatender los pagos a la Seguridad Social, ni siquiera cuando hay amenaza de cierre o se plantea un ERE. La recaudación de la Tesorería goza de buena salud con casi 1.516 millones de euros hasta el pasado julio, la cifra es apenas un 1,24% inferior a lo que se esperaba a principios de año, tal como avanzó ayer el director provincial del organismo público, Miguel López Aranda.
En este tiempo ha sido necesario recurrir a distintas fórmulas para garantizar la continuidad de las empresas sin que la morosidad crezca. La más recurrente es el aplazamiento de las cuotas, que ya han solicitado 977 sociedades mercantiles. Y sin embargo, «la cifra no se diferencia demasiado de la del pasado año», recalcó el responsable provincial. A lo largo de 2009 se le retrasó el pago a 1.809 sociedades, a las que se les garantizó la continuidad, al menos por un tiempo.
En cada caso el déficit no superó los 90.000 euros, pero los empresarios suelen agarrarse a esta vía mucho antes. Tanto es así que la mayoría ni siquiera llega a rebasar los 30.000. Para la concesión de estos aplazamientos se ha tenido en cuenta la difícil situación económica. La intención es garantizar la continuidad, siempre que el proyecto sea viable. El director de las oficinas de la provincia aclaró que «nadie pide una prórroga cuando sabe que va a cerrar».
Requisitos
Los problemas empiezan por la pérdida de clientes y de negocio. Luego llegan las dificultades para pagar a los proveedores y finalmente se termina por desatender las obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda. Antes de que todo se vaya a pique es necesario negociar los pagos. El único requisito que se les exige es que se pongan al día al menos en las cuotas que corresponden a los trabajadores, considerada inaplazable. El resto, lo que les corresponde como empresarios, es lo que puede esperar y ese tiempo irá en función de la cuantía de la deuda y del historial.
Ya de antemano se hace una importante labor de control desde la propia Tesorería. La información de la que disponen los técnicos permite saber la evolución de cada sociedad mercantil. Y a ellos se dirigen para informarles de las medidas que tienen a su alcance. Según los datos presentados ayer sobre la gestión de este año, hasta el pasado mayo se había contactado con más de 2.000 firmas, de las que 153 llegaron a regularizar su situación, bien mediante el pago inmediato o el retraso de las cuotas.
El último recurso siempre es el embargo de los bienes. Durante el primer semestre del año se han recaudado más de 15 millones de euros por esta vía, ya en 2009 pasó de los 44. Se empieza por el salario y cualquier tipo de pagas y se continúa con las cuentas de ahorro, los vehículos y los inmuebles.
Desde hace más de un año la Seguridad Social trabaja mano a mano con Hacienda para hacer el proceso lo menos penoso posible. La intención es sufragar la deuda con las devoluciones de la Agencia Tributaria o cualquier pago pendiente de la administración antes que tocar otro tipo de bienes, un convenio que ya empieza a dar buenos resultados.