Spotify trae su revolución a Jerez

Estaban codo con codo en la barra de un bar cualquiera de Suecia, y mientras compartían confidencias y escuchaban la música de fondo del local, llegaron a la conclusión de que no sería mala idea poder descargarse todas las melodías que quisieran a través de la Red, pero con un método totalmente gratuito. Lo que empezó como casi una utopía acabó así tomando forma real, y en octubre de 2008 el mundo conoció la revolución Spotify.

Para los profanos en la materia, se trata de una aplicación que permite compartir música por internet sin coste adicional y de un manejo rápido y sobre todo gran accesibilidad, mediante 'streaming' (distribución de audio de manera continua, sin interrupción). El director de este proyecto en España, Lutz Emmerich, se desplazó ayer a Jerez para ofrecer una ponencia en el Campus de la Asunción, en la que desgranó los entresijos de un concepto que, hoy en día, cuenta con más de 10 millones de usuarios, de los que 2,7 pertenecen al territorio nacional.

El ponente comenzó su alocución preguntando al auditorio para tantear el nivel de seguidores de Spotify, y una inmensa mayoría de los presentes en la sala no dudó en levantar el brazo. Y es que son miles las posibilidades que ofrece, empezando por la variedad de que dispone a la hora buscar un producto, que se puede encontrar por artista, álbum, canción, etcétera. «En definitiva, es un reproductor a la carta», sintetizó el experto, señalando que nació con el objetivo de «ayudar a la gente a escuchar toda la música que quiera, cuándo y dónde quiera».

Con este sistema todos salen ganando, pues no hay que olvidar que la empresa tiene un acuerdo con las cuatro grandes discográficas que existen en el mundo, lo que supone una forma de devolver y generar ingresos también a los artistas. «La descarga irregular es sin duda una mala experiencia de usabilidad», advirtió Emmerich, que destacó la mayor calidad con la que Spotify permite la descarga de las canciones.

Importado de Suecia

Su puesta en marcha, no obstante, no ha estado exenta de obstáculos. Su impulsor en la península ibérica reconoce que al principio el proyecto pendía de un hilo y generaba ciertas dudas, debido a su gran complejidad. Todo empezó cuando esta persona descubrió en Suecia un programa pionero de televisión en 'streaming', y cuando quiso llevarlo al terreno musical se percató de que ya existía la idea original, también fraguada en el país nórdico.

«Aunque tuve mis dudas, pensé que era muy buena idea y acabé ejecutándola». Otra de las ventajas que proporciona reside en la inmediatez, puesto cuando se acciona el botón 'enter' del ordenador la descarga es instantánea. «En el mismo tiempo que elijo la canción suena la música, es una revolución y por eso decidí traerlo a España». En cuanto a accesibilidad, se puede disponer de Spotify en cualquier tipo de soporte, lo que hace que puedas disfrutar de tus melodías preferidas, por ejemplo, cuando estés en un vuelo.

Las descargas gratuitas se sustentan con publicidad, pero la aplicación también permite la posibilidad de suscribirse a través de dos formas de pago: la llamada 'Unlimited', con la que por 4,99 euros al mes se pueden escuchar canciones sin cuñas publicitarias, y la 'Premium', que ofrece la misma prestación por 9,99 euros, pero con el doble de calidad en la descarga que la opción 'Open' o gratuita.

Se decanten por una u otra alternativa, lo cierto es que Spotify va ganando posiciones en el mercado y sus seguidores cada vez apuestan con mayor fuerza por esta forma de disfrutar de la música. Según una encuesta llevada a cabo por la propia compañía, el 64% de los usuarios ha reducido sus descargas irregulares desde que utiliza este servicio, mientras que el 87% de los mismos recomienda encarecidamente su uso.