CERVANTES DE NECESIDAD
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Actualizado: GuardarPura maravilla. Me acabo de enterar, al aterrizar en Tenerife, de que Ana María, mi amiga y compañera en la Real Academia Española, es la tercera mujer que gana el premio Cervantes, días después de que leyera mi discurso de ingreso en la RAE, donde somos cinco mujeres. Ya puedo estar contenta por otra persona, que es ella, y por mí. ¡Es lo mejor del mundo! La verdad es que lo de Ana María y su Cervantes me llena de una enorme alegría. Siempre se tiene miedo de que al final, por unas cosas o por otras como ha pasado tantas veces... no se lo hubieran dado a Ana María, pero yo estaba segura de que este año ella lo ganaría.
Tengo el honor y el placer de conocer en persona a Ana María, contar con su amistad, y saber cómo es ella, que es como su literatura. Ana María ha hecho de la literatura su refugio, su manera de estar en el mundo, con una independencia de todo lo demás, con un compromiso personal, que emociona. La vivencia que tiene Ana María de literatura es, pues, muy emocionante, tan patente que te comunica a tí esa emoción. Ella es una persona con mucho sentido del humor, sabe lo que es la vida, no está en absoluto encerrada en sus torres de marfil, ni muchísimo menos; es una mujer que coge aviones, trenes... Lo primero que leí de Ana María fue 'Primera memoria', pero la he leído mucho, y continuamente. A mi juicio, verdaderamente su obra maestra es 'Olvidado Rey Gudú', pura maravilla. Es todo el compendio de lo que es la fantasía, de la crueldad de la vida, la amargura, pero a la vez la poesía. Entonces, allí, después de ese título yo creo que se quedó muy tranquila, me parece. Efectivamente, todo lo que nos da es un plus y un regalo. ¿Qué me cautivó? Sí, hay dureza de la vida, amargura, dolor y ¡claro! momentos de pesimismo, personajes de conmoción dolorosa que tienen sentimientos pesimistas, pero fundamentalmente hay una concepción del mundo poética y maravillosa. Ella, mujer sensible, fue una niña muy especial que padeció la guerra y tiene como una especie de antena para captar las vicisitudes, los desgarros, las separaciones... que están presentes siempre en su obra. Los niños le preocupan mucho a Ana María; ella es una persona que por haber sido una niña precoz como antena de percepciones sabe perfectamente que el niño es un ser muy complejo, a los que no se les puede tratar con simplicidad ninguna. A los niñas y niños que quieran iniciarse en la literatura de Ana María les recomendaría la lectura de 'Primera Memoria' y 'Los Abel', también pueden leer 'Olvidado Rey Gudú'. ¿Renacimiento de la literatura escrita por mujeres? Lo que pasa es que ha coincidido mi ingreso y el maravilloso Cervantes para Ana María. Es muy de agradecer todo ello. El domingo pasado, antes de leer mi discurso de ingreso en la Real Academia, Ana María Matute me llamó para disculparse por no poder asistir a la ceremonia. Ella quería venir, aunque para mí es como si hubiera estado presente en mi lectura. Yo le dije: «Ya nos veremos por el Cervantes». Bienvenido sea, ahora toca disfrutarlo. Un Cervantes de necesidad.