La grieta recorre las extremidades de una imagen de talla completa

Las dolorosas no están talladas de cuerpo completo, sino que el torso encaja en un candelero que reparte por igual los kilos, y amortigua las tensiones propias de una salida procesional. Incluso la base de ese candelero de madera, al ser uniforme y ovalada, asegura la total sujeción con la peana de salida. Así son las imágenes de nuestra Semana Santa... salvo el Traspaso, por ejemplo, o el Valle, dolorosas de cuerpo entero que reparten su peso en dos extremidades inferiores que son las que soportan todo el peso de la dolorosa. De ahí la preocupación de la Junta de Gobierno de la hermandad del Nazareno.

La talla presenta dos grietas importantes que recorren, cada una, una extremidad de la imagen, de manera que deja lastrada de manera importante la seguridad de la dolorosa. Ese es el principal problema que presenta la madera, y el que abordará el restaurador en los escasos cuatro meses que tiene por delante hasta Semana Santa. Sin duda, reparar las piernas del Traspaso será la principal misión, y para evitar futuros empeoramientos la hermandad, de común acuerdo con el restaurador, ha decidido colocar un andador, similar al que actualmente tiene el Prendimiento, para soportar y repartir las cargas de la salida procesional en la Noche de Jesús.

Otro problema será cuando termine la Semana Santa, y la imagen tenga que volver al taller de Bazán y García Brenes, ya que la dolorosa presenta pompas en la encarnadura de la policromía justo en la frente, debido a la oxidación de cuatro clavos que estaban dispuestos en esa parte de la cabeza de la imagen. En una segunda fase de la restauración se quitarán esos clavos oxidados para devolver la belleza de las sienes de Nuestra Señora del Traspaso. Una joya de nuestra Semana Santa, que hoy será retirada del culto hasta el próximo Viernes Santo.