Los Servicios Sociales, la Junta de Andalucía y el SAS están al tanto de la situación del joven :: LA VOZ
Jerez

«Estamos desesperados con este chico que solo está pidiendo ayuda»

La situación de un joven inmigrante con problemas mentales ha llegado al Defensor del Pueblo para que «alguien haga algo»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Tiene 19 años y su techo habitual suele ser la calle, los calabozos de la Comisaría o el juzgado. Ayer se conocieron más datos acerca del joven que incumple reiteradamente la orden de alejamiento que tiene dictada con Hogar La Salle Jerez, lugar al que acude en repetidas ocasiones aunque allí no se pueden hacer cargo de su situación debido a sus problemas psicológicos. «Todo el mundo está desesperado con este caso. Lo que pedimos es que alguien haga algo», destacó el presidente de la institución jerezana, Michel Bustillo.

Se trata de un joven marroquí de los muchos que hay ex tutelados por la Junta de Andalucía al alcanzar la mayoría de edad. Cuando cumplió los 18 años y sin un diagnóstico firme de su trastorno límite de la personalidad, su destino fue la calle. Por ejemplo, Hogar La Salle atiende a compatriotas en su mista situación pero «sin problemas psicológicos ni de adicciones». En Salud Mental ingresa de vez en cuando pero vuelve a salir con el alta y, dadas sus circunstancias, nunca acude a las citas del especialista para que se le haga un seguimiento y una evaluación. «El chico nunca se ha mostrado violento pero tenemos que proteger a los que están en nuestro centro», dijo Bustillo, que ayer tuvo que acudir de nuevo a los juzgados por un nuevo quebrantamiento de la orden de alejamiento de 200 metros.

Tal ha sido el problema que los colectivos se han preocupado por llevarlo hasta su ciudad natal con un informe médico detallado, para que la familia se hiciera cargo de él. «Allí comprobamos que vivían en una situación de extrema pobreza», dijo el responsable. Lo curioso es que el joven apareció a los pocos días en la avenida Duque de Abrantes, desnudo bajo la lluvia.

«Ha tenido ya varios intentos de suicidio, cruza la calle sin mirar y una vez nos avisaron de que estaba en la autovía cruzándose delante de los camiones. Es un riesgo para él mismo y para el resto de la sociedad, por eso hemos presentado la queja ante el Defensor del Pueblo», argumentó Bustillo. «El Estado del Bienestar, sea quien sea, tiene que ocuparse de él». En la ciudad todos las administraciones están al tanto del problema. La Red de Integración Social de Jerez (RIS) tiene el caso encima de la mesa «pero no le vemos situación posible con los recursos actuales. El chaval no está cometiendo delitos, sólo pide comida y un techo», insistió.

Esta misma semana ha sido detenido varias veces y ayer visitaba el juzgado por diferentes causas. Aunque su último centro de acogida fue en Córdoba, «donde ha estado más tiempo ha sido en Jerez, por eso quiere estar aquí».