Las víctimas del terrorismo exigen que ETA condene su propia historia
Presentan el primer documento conjunto tras la tregua en el que piden que no haya impunidad para conseguir la paz
MADRID. Actualizado: GuardarNo debe existir impunidad «antes, durante o tras el fin de ETA». Las víctimas del terrorismo presentaron ayer el primer documento conjunto tras el alto el fuego de ETA en el que marcan «los principios rectores» que, a su entender, deben respetarse para conseguir el final de la banda con «ley y justicia». Las asociaciones de damnificados en ese comunicado exigen a la organización terrorista y a Batasuna «la condena de la historia del terror de ETA». Una «condición democrática básica», entienden, para que la coalición pueda participar en las elecciones y como paso previo a que los presos etarras puedan acogerse a cualquier reinserción, que no beneficio penitenciario.
Esta 'hoja de ruta' -que ha sido consensuada por todos los colectivos a excepción de 'Voces contra el Terrorismo', la asociación que preside José Francisco Alcaraz- reclama que el final de la organización terrorista se consiga sin «impunidad judicial o histórica» con sus miembros. Por ello, la declaración pone el énfasis en la política penitenciaria y reclama que en ningún caso el Gobierno haga una aplicación «laxa de la progresión de grados» porque ello «supondría una forma de impunidad».
«La política penitenciaria no debe convertirse en una medida de gracia», explica el texto, que rechaza las «soluciones colectivas para el colectivo de presos etarras». La reinserción de los etarras encarcelados debe ser personalizada y pasar por cuatro condiciones: reconocimiento del daño causado, la asunción de responsabilidades pecuniarias por indemnizaciones, colaboración con los tribunales para esclarecer otros crímenes y la condena de la violencia y de los fines totalitarios que persiguen los terroristas.
Este documento será entregado en breve al Gobierno y a los grupos parlamentarios. Pagazaurtundua reconoció que las víctimas carecen de «competencia para diseñar o ejecutar las políticas de los gobiernos», pero como cualquier ciudadano «tenemos todo el derecho a exigir». «Las víctimas no podemos acabar siendo doblemente perdedoras, primero con el terrorismo y después con el fin del terrorismo «, advirtió. La presidenta también lamentó la suerte de «chantaje moral» que supone que les pidan a las víctimas «generosidad» para que olviden su petición de justicia en pos del fin de ETA.