CORTAR POR LO SANO
Actualizado: GuardarLos llamados «cirujanos de hierro» tienen que saber dónde empieza lo putrefacto, no sea que por salvar una parte del organismo vayan a cargárselo entero. El problema está en escoger y únicamente no lo sufren los presidentes de los clubes de fútbol. Si el Barcelona le mete ocho goles a domicilio al Almería la cosa está clara: hay que echar al entrenador y no al del Barcelona, que es el culpable, sino al del Almería, que no pudo disponer de una plantilla semejante de jugadores. Al Papa le llueven las críticas, precisamente ahora cuando hasta el 'papamovil' tiene goteras. Ha admitido el uso del condón, aunque solo con las prostitutas, pero los expertos (no en prostitutas, sino en preservativos) dicen que es demasiado tarde y el sida amenaza con destruir África. ¡Qué disgustos se está llevando, a su edad, este hombre con fama de sabio en materias difíciles! Que si el velo islámico, que si el sacerdocio femenino, que si la pedofilia, que si las relaciones con judíos.
El Vicario de Cristo, que ha confesado que el asunto de los abusos sexuales «no le cogió del todo por sorpresa», ha tomado una decisión valiente: ordenar «elegir mejor a los curas». Quizá sea esa la única solución, pero también pudo tomarse antes de que se conmovieran las comunidades católicas de EE UU, Irlanda, Alemania y Bélgica. Hay que llamar delito a lo que es delito y no arreglarlo con un traslado de diócesis, para ampliar y renovar el inocente harén de esa gentuza. «Pedófilos, a los tribunales», sería un buen eslogan. Muchos ensotanados encontraron su refugio, la impunidad, enmascarándola en una noble vocación. Cuando la verdadera era la de inspector de braguetas colegiales. Elegir mejor, recomienda el Papa. No se puede hacer ni en las elecciones. Hay que escoger entre los que se presentan.