Las ONG médicas suplican más ayuda internacional
Actualizado: GuardarLos médicos y enfermeros no dan abasto para atender a tantos contagiados por el cólera que se amontonan en hospitales del paupérrimo país antillano y piden más ayuda de todo tiempo por parte de gobiernos extranjeros y de organizaciones humanitarias. La ONU también se quejó ayer de que solo ha recibido el 10% de los 164 millones de dólares (unos 120 millones de euros) que pidió para luchar contra el cólera.
Mientras la comunidad internacional reacciona, médico como el francés Gérard Chevallier alertan que la epidemia es «inhabitual, rápida y severa» y los datos están «subestimados».
Médicos Sin Fronteras (MSF) cuestiona el «déficit crítico» a la hora de desplegar medidas efectivas para evitar la propagación de la enfermedad. Lo básico es distribuir agua potable y pastillas de jabón. En Hinche, en el centro del país isleño, una mujer afectada llegó al hospital Teresa. La tumbaron en una hamaca de playa, le pusieron un gotero y la obligaron a beber vasos de agua. Perdió el conocimiento y tras veinte minutos de masajes cardiacos, murió.
El director de ese centro hospitalario, el doctor Prince-Pierre Soncon, expresa sus peores temores. «La evolución es negativa. Cuando comenzó la epidemia teníamos tres muertos por día, luego fueron quince, después 35. Esta mañana (por ayer) ya son sesenta», manifestó con cierto tono de irritación. Soncon pedía a gritos «más cloro, sueros de rehidratación, goteros y antibióticos. Tenemos bastante material almacenado pero la demanda es tan grande que no nos va a llegar», agregó.
Una enfermera haitiana, Atalante Saint-Preux, se desespera ante la llegada incesante de personas contagiadas. «Esto es muy duro. Las gentes acuden en un estado muy malo». En algunos centros de salud han abierto agujeros a las camillas para que las deposiciones provocadas por las diarreas caigan directamente en cubos. Una medida insuficiente ante otros síntomas como los vómitos y la elevada fiebre, difíciles de controlar.