Refugio del inversor y campo para el estafador
Actualizado: GuardarLa clave de esta fiebre amarilla está en la fuerte revalorización que ha experimentado este metal precioso en los mercados financieros. Su tendencia alcista ha coincidido con el desplome financiero, el estallido de la burbuja inmobiliaria y una situación de depresión internacional que ha hecho movilizar a los pequeños y mediados inversores hacia zonas de refugio, donde sus ahorros no sufren los vaivenes de la crisis. El pasado viernes, la cotización del gramo de oro cerró a 31,84 euros y a 1.353 la onza (equivale a 28,34 gramos) en dólares. Si se acude a la evolución que ha tenido el precio de este metal en los últimos años se entiende el porqué de este 'boom' que ha traído consigo también el auge de las estafas mediante oro falso. En el año 2001, el techo de la cotización en dólares se situó en 256. Desde entonces no ha parado de subir.