
Las encuestas adelantan una victoria clara de Artur Mas en las catalanas
El líder de CiU, si las urnas confirman los sondeos, estará al borde de la mayoría absoluta y podrá gobernar la Generalitat en solitario
MADRID. Actualizado: GuardarLas cuatro encuestas publicadas ayer por la prensa nacional coinciden en que CiU obtendrá dentro de siete días una clara victoria en las elecciones autonómicas catalanas y que su líder, Artur Mas, se convertirá, en su tercer intento, en el próximo presidente de la Generalitat. Los sondeos otorgan un fuerte ascenso a la formación nacionalista, que, con entre 60 y 65 escaños en el Parlamento catalán, se quedaría muy cerca de los 68 representantes que otorgan la mayoría absoluta. De confirmarse en las urnas esta tendencia, Mas tendría en su mano la opción que dice buscar desde el inicio de la campaña, como es poder formar un gobierno monocolor, sin necesidad de acuerdos de legislatura con terceros, desde el que luego buscaría mayorías y pactos puntuales en el parlamento según su conveniencia. Más o menos se trataría de la misma fórmula de 'geometría variable' que hasta este verano, cuando cerró acuerdos estables con PNV y Coalición Canaria (CC), practicó José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso.
La libertad de acción de Mas no solo se la permitiría la mejora de entre 12 y 17 escaños que le dan los sondeos respecto a su actual representación, sino el hecho de que su principal enemigo político en las dos últimas legislaturas, la alianza tripartita entre PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), el pacto que le arrebató en dos ocasiones la Generalitat pese haber sido el partido más votado, se hunde en las prospecciones demoscópicas.
Según las encuestas, las formaciones del tripartito perderían sumadas la mayoría absoluta de la que disfrutaron dos legislaturas, con una caída conjunta de más de 15 escaños, e incluso obtendrían un número de parlamentarios incluso inferior al que se le asigna a CiU, lo que les restaría cualquier capacidad de veto.
El descenso de apoyos afectaría a los tres partidos, pero se transformaría una debacle en el caso de confirmarse las expectativas de ERC, con la pérdida de hasta más de la mitad de los 21 escaños que ahora tiene. Los socialistas catalanes, a una semana de los comicios, podrían sufrir un castigo de moderado a fuerte, con la pérdida de entre cinco y siete de los 37 parlamentarios de que disponen.