El fútbol llegó en el minuto 70

Hasta el minuto 70 no comenzó realmente el partido entre el San Fernando y el Algeciras, el resto del encuentro sobró, al menos para los aficionados. Los dos conjuntos mostraron sus cartas para estar en lo alto de la tabla y por ello el choque se convirtió en un entramado táctico que evidenciaba el buen trabajo de los técnicos, pero que aburría en la grada. Sin embargo, tras la expulsión del isleño Beato, el choque se abrió, el cansancio hizo que llegara la intensidad al juego y que pudiera más el corazón que la cabeza hasta que en el 89 una falta muy discutida por el Algeciras era lanzada de forma magistral por Canito, cambiando completamente la historia del enfrentamiento, pues de ser un tostón se pasó al delirio, con un solo disparo.

En el primer tiempo apenas hubo ocasiones, más bien tímidas llegadas. Aunque eran los locales los que pusieron las ganas y merecieron más. A destellos se podía ver fútbol y siempre estuvo en las botas de Carlitos, el mediapunta que se adueñó de la banda derecha, aunque sus mejores jugadas siempre se producían cuando tiraba para el centro. Pero, la mejor ocasión la tuvo Rodiel que tras una galopada por la otra banda se internaba en el área para regatear a varios contrarios sin poder batir a Féliz en el mano a mano.

En el segundo tiempo el dominio del san Fenrando era cada vez más claro y nada más comenzar Carlitos mostró su calidad dejando atrás a dos rivales y dando un pase medido a Beato que algo escorado aunque con hueco disparó alto. El propio Beato fue el encargado de despertar el partido cuando en el minuto 63 se autoexpulsó al intentar quitar (con demasiada efusividad) de las manos el balón a un rival para sacar de banda. El árbitro interpretó agresión y lo echó a la calle. El choque se abrió y se produjo un ir y venir en las dos áreas. El Algeciras se estira y con May, el mejor en el otro bando, comienza a dar sensación de peligro. Un cabezazo suyo que se estrella en el larguero hacía presagiar que el san Fernando sería el que a partir de ahora lo iba a pasar mal. Lo confirmó un nuevo susto cuando Sambruno tuvo que sacar en boca de gol un balón que ya había sobrepasado a David Zamora.

Aunque esa sensación duró poco porque en el minuto 83 se igualaron las fuerzas al expulsar el colegiado a May. La decisión espoleó a los isleños, y a su afición, que decidieron irse arriba, hasta que llegó el gol. El árbitro, que ya era el centro del partido, decidió hacer gala de su protagonismo y pitó una falta al borde del área por obstrucción a Noel, cuando había dejado la ley de la ventaja y Rodiel lanzó por encima del larguero. Canito, que había salido en el segundo tiempo, ejecutó el lanzamiento como un experto en la materia y le dio los tres puntos a los locales. Ya no había tiempo para más y la tensión se trasladó al vestuario con la intervención de la Policía Nacional.