José Mari completó un partidazo y marcó tres goles. :: ESTEBAN
xerez 4-0 valladolid

Tan fácil como necesaria

El Xerez logra la goleada ante el Valladolid con un José Mari que consigue su primer 'hat trick' como azulino

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Pundonor, actitud, efectividad, fuerza, intensidad... Estos conceptos pasan totalmente desapercibidos cuando la pelotita entra. Ayer, al Xerez le entró en cuatro ocasiones, abusando de un Valladolid reservón, que llegó a Chapín con ganas de raspar un punto y sacar tajada de la mala racha azulina. Pero este doctor Jekyll y señor Hyde que es el Xerez puede ser capaz de lo peor (véase el caso de Granada) o de lo mejor (como pasó ayer).

Hasta el primer gol azulino la película del partido era aburrida, sosa, muy centrocampista (Antonio Gómez colocó cinco jugadores en el centro del campo para paliar la creatividad del Xerez) y pobre en juego. Los primeros 45 minutos fueron de auténtica guerra entre dos pizarras, la de López y Gómez, pero pizarras tan poco originales como los apellidos de sus dueños.

Pero el Xerez de ayer tenía ganas de cambiar el guión. El Valladolid, con la lección bien aprendida, se encontró con el dominio del balón, lo que supuso su tumba. López dio un cambio de rumbo desde el vestuario y llegó la hora de José Mari. A los diez minutos de la segunda parte el sevillano aprovechó una buena contra de Óscar que supuso el primero en el marcador. Cambio de planes que motiva la entrada de Antoñito, para satisfacer a parte de la afición. ¿Volvía el duende? Posiblemente, aunque el día ayer era de José Mari. Los pucelanos tenían el control del encuentro, era lo que buscaba Javi López, ya que al Xerez le tocaba contraatacar y ayer lo hizo de maravilla. Error en la salida de balón del Valladolid. Rubio le entrega el esférico a los azulinos, José Mari le puso un centro medido a la cabeza de Pablo Redondo, que ya sin portero, por una extraña salida de Jacobo, sólo tiene que poner la testa para empujar el balón a la red.

Cosas de la pizarra, cuando más dominaba el Valladolid, en apenas diez minutos recibe dos goles, mandando al traste el sistema de Antonio Gómez. En el minuto 76 un córner casi acaba en gol tras un remate de rodilla de Lombán que despeja a saque de esquina Jacobo. Segundo después, el central avilesino anota de cabeza, aunque Ceballos Silva anula el gol por falta previa. Pero el encuentro se puso cuesta arriba para el cuadro visitante. El Xerez no daba ápice a la duda, era un rodillo inteligente que le debía algo más a la grada. Un premio que llegó en forma de gol en jugada a balón parado. ¿De quién? De José Mari, obviamente, que animaba una jornada genial de fútbol con el tercero y con la afición sacando pañuelos. Oreja y rabo para el sevillano, con 'olés' taurinos en Chapín y ánimo exacerbado porque la goleada iba a ser mayor tras una gran jugada entre Pablo Redondo y José Mari que lograba su primer 'hat trick' como azulino .