Zapatero llama a fijar la vista en Oriente Próximo

Satisfecho por el avance que supone el acuerdo de cooperación alcanzado entre la OTAN y Rusia, pero no despreocupado. José Luis Rodríguez Zapatero calificó de «hito histórico» la posibilidad de que la potencia del Este trabaje de forma conjunta con los miembros de la Alianza Atlántica en la lucha contra el terrorismo internacional, contra la piratería, en Afganistán y en la implementación de un sistema de defensa antimisiles. Sin embargo, remarcó que el reto «más importante» para la paz mundial está en Oriente Próximo.

El presidente llamó a «intensificar» el diálogo con el Mediterráneo que ya tiene abierto la OTAN con el argumento de que es este área geográfica donde se encuentra el «tumor primario de muchos de los conflictos que hay en el mundo»: el largo conflicto entre Israel y Palestina. «Un proceso de paz consolidado en Oriente Próximo haría más fácil la extensión de la lucha contra Al-Qaida al Norte de África y facilitaría la situación en Afganistán y Pakistán», insistió.

El Ejecutivo mantiene aún esperanzas de poder obtener avances «positivos» en las próximas semanas, ahora que Estados Unidos trata de impulsar el diálogo mediante un acuerdo que obligaría a Israel a la congelación de los asentamientos. Aún así, Zapatero admitió ante el plenario de la OTAN que el balance hasta la fecha no puede ser halagüeño. Tampoco se mostró optimista con Afgansitán. En la rueda de prensa posterior a la cumbre, hizo lo posible por rebajar las expectativas de una pronta retirada de las tropas españolas allí destacadas y subrayó que por delante de los plazos «indicativos» para el comienzo de la transmisión de responsabilidades a las autoridades afganas -de 2011 a 2014- está la consecución de unos ciertos objetivos, no solo de seguridad, sino también de bienestar social. «Sin seguridad no puede haber desarrollo, pero sin desarrollo no hay seguridad y ambos aspectos han de entenderse como íntimamente relacionados», remarcó. Se trata de abandonar un Afganistán dotado de las infraestructuras mínimas, de agua potable, escuelas y hospitales. El hospital de Badghis, bajo control español, «pronto» estará listo para el traspaso, según asegura el Ejecutivo.