Bruno Herrero-Cordero: olor a la cantera sevillista

Las casualidades del destino quisieron que Bruno Herrero estrenara su titularidad en Liga con el Xerez Deportivo el pasado domingo formando pareja con Miguel Ángel Cordero, uno de sus mejores amigos dentro de la plantilla y un viejo conocido. No era la primera vez que Cordero y Bruno formaban pareja en el medio centro. Para encontrar el precedente no hay que remontarse a un partido de Copa del Rey, un entrenamiento ni tan siquiera la pretemporada del Xerez. Hay que retroceder varias campañas y mirar en la cantera sevillista, pues en la fábrica del Sevilla comenzaron a formar pareja Bruno y Cordero en el centro del campo. Y precisamente en el estadio del Betis se fueron a reencontrar. El resultado del encuentro no fue bueno para los intereses xerecistas, pero las sensaciones que dejó la pareja Cordero-Bruno fueron muy positivas. De hecho, el jerezano explica que «llevaba tiempo» sin sentirse así y por eso está «bastante contento, pero lo estaré aún más cuando comencemos a ganar».

La buena conexión en el campo no es fruto de la casualidad, pues la buena relación entre los jóvenes centrocampistas también se mantiene fuera del terreno de juego: «Con Cordero muy bien», comenta Bruno. «Me llevo muy bien fuera del campo y dentro también. Es un futbolista que lo da todo en cada partido y jugar con un hombre así a tu lado se agradece». De cualquier manera, Herrero no quiere olvidarse de ninguno de sus compañeros: «El otro día con Héctor Font también estuve bastante bien en Copa del Rey. No he jugado todavía con Rafa Barber, pero creo que lo podemos hacer igual con todos. Somos cuatro o cinco medios centros que estamos en la plantilla y podemos compaginarnos entre los cinco». Lo que tiene muy claro es que a él siempre le tocará la labor más defensiva: «Sí, yo he sido el que me he quedado un poco más atrás. Hace muchos años que he jugado así y no me importa porque me gusta esa posición». De momento parece que Bruno se ha apoderado del puesto titular y tendrá tiempo para adquirir el ritmo de competición toda vez que ya ha superado su lesión. «Todavía tengo que continuar fortaleciendo la zona, pero por lo demás la lesión está olvidada. Al salir de una lesión se te carga un poco más el músculo de lo normal, pero no es nada importante. Ya estoy bien del todo».