Helder Postiga presiona al centrocampista de la selección española Alonso . :: EFE
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España vuelve a ensuciar su estrella

La Roja continúa con su dinámica negativa en los amistosos y sucumbe ante los lusos con una contundente goleada La velocidad de Portugal se impone al toque del combinado entrenado por Del Bosque

LISBOA. Actualizado: Guardar
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España volvió a ensuciar su estrella. Ahora en Portugal. Sin viaje transoceánico, cambio de horario ni excusa que valga. Los de Vicente del Bosque perdieron otra vez. Con una goleada de nuevo. Volviendo a tirar por tierra el costoso prestigio adquirido y dejando una muy mala imagen en el segundo tiempo del duelo contra Portugal.

Esta vez estaban prácticamente todos los titulares sobre el prado. Con los 'Fernandos' (Torres y Llorente) en el banquillo, Vicente del Bosque saltó al verde con uno once 'acucharado' cargado de centrocampistas pero sin un punta que pusiera fin a las eternas posesiones de España. Villa estaba tendido a la izquierda, Iniesta a la derecha y Silva actuaba de falso delantero. Con ese escenario a los españoles les costaba profundizar y sólo tuvieron una ocasión clara en toda la primera parte. Iniesta desatascó con un taconazo que aprovechó el desdoble de Capdevila. El del Villarreal la puso perfecta en el punto de penalti donde Silva evidenció que poco tiene de delantero centro. Con todo para marcar, remató de cabeza fuera.

Los portugueses trataban de contrarrestar con velocidad y una presión muy adelanta. Especialmente intensa en la salida de balón española. Los cuatro delanteros mordían sin balón y volaban con el cuero en sus pies, especialmente Nani, por la derecha y Cristiano Ronaldo, por la diestra. El madridista estuvo estelar y puso en grandes apuros a Piqué. Es cierto que la primera media hora de la Roja aburrió al estadio Da Luz con una posesión superior al 60%, pero en el último cuarto de hora los de Del Bosque sufrieron hasta encajar el gol de Martins. Cristiano dio el toque de aviso con lo que hubiera sido uno de los goles del año. Tras una larga carrera con Piqué, dejó al catalán por los suelos, pisó la bola y supero a Casillas de vaselina. Justo cuando el esférico estaba presto a superar la línea de gol apareció la cabeza de Nani (en teórico fuera de juego) para estropear la obra de arte de Ronaldo. El astro portugués, cargado de rabia y enfadado con el mundo se quitó la espina tras una pérdida de balón de Busquets. Cristiano se plantó en la línea de fondo, le pintó la cara a Busquets con una 'elástica' y disparó. Casillas repelió como pudo, pero el rechace fue remachado por Martins, que abrió el marcador.

Portugal terminó de matar a España nada más arrancar la segunda parte. Ahí desapareció la Selección y quedó en manos de los contragolpes portugueses, que fueron acabando exitosamente uno tras otro hasta culminar una contundente goleada.