La canciller saluda tras haber sido reelegida al frente de de la CDU. :: EFE
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Merkel revalida su poder interno en la CDU

La canciller alemana obtiene un respaldo menor que en 2008, pero resalta que es la más idónea para lograr victorias electorales Es reelegida líder de su partido con un 90,4% de los votos

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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La canciller alemana Angela Merkel se convirtió ayer en firme aspirante a seguir los pasos de su legendario padrino político Helmut Kohl al frente de la Unión Cristianodemócrata (CDU). En un congreso celebrado en Karlsruhe, Merkel fue reelegida como presidenta del partido que dirige desde hace una década con un 90,4% de los votos, un apoyo algo menor del obtenido hace dos años (94,83%).

Después de vivir un mal año por los problemas internos de la coalición de gobierno, soportar la derrota electoral de su partido en Renania del Norte-Westfalia y vivir una caída en picado en los sondeos, Merkel recurrió a la demagogia para convencer a los mil delegados presentes de que ella sigue siendo la líder idónea de la CDU y la única capaz de obtener más triunfos.

En un discurso de una hora y cuarto de duración, rubricado con una ovación de diez minutos, Merkel esgrimió el hacha de la guerra para atacar a la oposición, en especial, a los socialdemócratas del SPD y a los Verdes; erigió a su partido como el único artífice de la espectacular recuperación económica, hizo un autoelogio de su polémica gestión comunitaria en la crisis griega y lanzó un interesado mensaje de reconciliación al ala conservadora de su partido al poner énfasis en las raíces cristianas de la CDU.

Pero todo lo dicho por Merkel no fue gratuito. El 27 de marzo próximo, el 'land' de Baden Württemberg acude a las urnas para elegir Parlamento, un ritual que siempre ha concluido con la victoria de la CDU, pero que ahora amenaza con transformarse en una derrota a causa de un proyecto que rechaza la población: la construcción de una estación de ferrocarril subterránea en Stuttgart.

Las encuestas sugieren que los Verdes y el SPD pueden arrebatar el poder a la CDU en ese estado, un golpe que tendría consecuencias dramáticas para Merkel. ¿Fue esta la razón por la que la canciller dijo ayer que la oposición solo generaba «mierda» con su labor política? «Los Verdes siempre están en contra y el SPD huye de las responsabilidades y de la realidad», señaló la canciller sobre dos formaciones que pueden, si se mantienen las previsiones, regresar al poder en Alemania en 2013.

Milagro económico

Para reafirmar sus ataques, Merkel recordó una frase pronunciada por el ex presidente socialdemócrata, Franz Müntefering, y que fue uno de sus principales aliados durante el Gobierno de gran coalición. «Müntefering dijo 'la oposición es mierda'. Aunque él ahora ya no tiene nada que decir, se puede decir que la oposición genera mierda y lo hace con mucha pasión», resaltó la canciller.

Con respecto al papel jugado por la CDU en la recuperación económica alemana, Merkel se olvidó de la labor realizada durante el gobierno de gran coalición y se apropió del éxito. «El mundo habla de un nuevo milagro. En realidad no lo es, sino algo que los alemanes, y la CDU en concreto, hemos logrado trabajando duro y en la dirección correcta».

Con respecto a la crisis griega, la canciller defendió la estrategia de su Gobierno, califico de «irresponsable» a su antecesor, Gerhard Schröder, por haber permitido el ingreso del país heleno en la zona euro y recordó que el Tratado de Lisboa necesita cambios para impedir nuevos crisis que puedan poner en peligro la existencia de la moneda única. «Si el euro fracasa, toda Europa fracasará», advirtió Merkel al destacar que la divisa comunitaria era el símbolo de una paz duradera en el Viejo Continente.

Ningún delegado criticó a Merkel, que respondió con un gesto destinado a acariciar el alma de los conservadores de su partido. Varias veces insistió en las raíces cristianas de la CDU -«son las que dan fuerza al partido y las que me dan fuerza a mí»-, calificó a la familia como el núcleo de la sociedad germana y atacó a los inmigrantes que abusan del sistema social.