La gran verdad sobre el reparto del pastel de la 'tele'

«Yo no me vendo por una 'pringá'». José María del Nido, presidente del Sevilla, se ha convertido en el principal luchador de la mal llamada guerra de las televisiones. La mayoría de clubes de Primera y Segunda División acudirá el 17 de noviembre, este próximo miércoles, a la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) dispuestos a firmar un contrato que cambiará el reparto del dinero obtenido con los acuerdos televisivos a partir del curso 2014-2015.

El nuevo modelo de reparto de los derechos televisivos coloca al Madrid y al Barça en un primer escalón, y al Valencia y Atlético de Madrid en un segundo. Por detrás quedarían el resto de equipos de Primera División y al fondo, como siempre, los de Segunda. Y es que está en juego el reparto de unos hipotéticos 900 millones de euros que generará el fútbol a partir de 2014. Los dos grandes ofrecen el 9 por ciento para Segunda, el 35 por ciento para ellos, el 11 por ciento para Atlético y Valencia y el 46 por ciento a repartir entre los 16 equipos restantes en función de criterios deportivos, de audiencias de televisión y de pinchazos de PPV, pero garantizando un mínimo de 25 millones en lugar de los 14 actuales.

Esta es la denominada 'Propuesta de los Grandes', mientras la que presenta el Espanyol, Athletic Club de Bilbao, Sevilla y Villarreal es tildada de 'Propuesta Equitativa'. Ambas están basadas en los ingresos de los anteriormente citados 900 millones de euros, que es lo que estima la LFP que se generará en el futuro, no sólo por los derechos de TV, sino por la explotación de éstos por otros medios, como internet o telefonía móvil.

Pero, ¿en qué consiste la segunda postura, esa de los llamados equipos 'pobres'? El Sevilla, que fue el primero en dar la voz de alarma, no tan sólo en las diversas asambleas celebradas en Madrid en la sede de la LFP, sino también en cualquier rueda de prensa a la que acuda su presidente José María del Nido, propuso que un 40% del montante global se reparta entre todos los clubes de forma igualitaria, y que el 60% restante se decida en función, por ejemplo, de la audiencia o los resultados, un modelo parecido al italiano. Nada, según fuentes de la Liga, impediría que las dos opciones convivieran si no se alcanza un consenso, algo que aún está por ver, pero que, este próximo miércoles, podría tener una solución definitiva.