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El animoso radioaficionado que se quedó a vivir en las ondas
Esteban Fernández Periodista
Actualizado: GuardarV a ser papá dentro de cinco meses, así que está en un momento dulce. Será el primer hijo junto a su mujer, la periodista valenciana Amparo Bou, aunque Esteban Fernández (Jerez, 1964) tiene otros dos de una relación anterior, Paula y Alejandro, de 18 y 8 años. Gracias a ellos «estoy al día en cosas como el Twenti, los Jonas Brothers y toda la música actual». El periodista jerezano sabe de la importancia de la figura paterna. «Mi padre es mi mejor amigo, nos vamos de copas juntos y nos contamos todo», dice con orgullo. «Todos los años, y ya tengo 46 tacos, me regala una tarta llena de velas por mi cumpleaños». Están muy unidos. No en vano le debe en buena parte a su padre el haberse dedicado al periodismo. «La radio siempre me llamó la atención, porque mi padre era radioaficionado y hablábamos con mucha gente a través de aquel aparato», recuerda. Mientras jugaba con su padre estaba dando los primeros pasos en lo que sería su modo de vida. Ya con el gusanillo de las ondas rondándole, se presentó a un concurso provincial de locutores de Los 40 Principales. Quedó segundo. Y ahí empezó todo. Su amplía etapa en Onda Jerez le hizo muy popular en la ciudad, pero no es ni mucho menos lo único que ha hecho.
En estos años Esteban también ha sido director de Radio Ubrique, y ha trabajado en el Club Nazaret, el gabinete de prensa de la Alcaldía de Jerez, como corresponsal de la agencia Efe y como director de comunicación del Villamarta. «En una ocasión estuve tres días enseñándole la ciudad a Raphael, lo llevé a varios tabancos y al barrio de Santiago, pero pocos lo reconocieron porque iba un poco de incógnito». Llevaba varios años haciendo televisión cuando cierto día le paró la Guardia Civil tras pasar la frontera de Andorra. Le registraron todo el coche. Se palpaba la tensión. A uno de los agentes le sonaba su cara y pensaba que tenían ante sí a un terrorista. Cuando dijo que era de Jerez, el guardia, que era de la barriada de La Granja, cayó en que lo conocía de Onda Jerez. Todo solucionado. Esteban es jerezano por los cuatro costados. Nacido en el barrio de San Pedro, en la calle Naranjas, se crió en la calle Justicia. Sólo ha vivido fuera de Jerez un año y medio durante el servicio militar. Fue en Madrid. Lo destinaron al Ministerio de Defensa «y más de una vez tuve que hacer guardia vestido de marinero en la puerta». Pero de aquellos años nunca olvidará es su acercamiento a la movida madrileña. «Iba al Rock-Ola y al Penta, y conocí a personajes como Alaska, pero no éramos conscientes de lo que se estaba creando». Después de aquello volvió a Jerez, donde sigue viviendo, aunque viaja a menudo a las tierras valencianas de su mujer. Ha conocido las Fallas, y dice que «Valencia es mi segunda tierra». En sus viajes hacia el Levante suele llevar en el coche música de los ochenta y algo de Pasión Vega, «a la que he conocido personalmente y es un encanto». Cuando está en casa gusta de dar largos paseos con Amparo, le encanta bichear en internet y muere por una buena película de cine clásico.