Unos cuarenta locales se hallan en el 'escaparate de la ciudad'

«La idea es que se acojan a esta medida los bares del centro histórico y que, más adelante, esto vaya calando en otros más alejados de estas calles». El vocal de Hostelería de Asunico, Francisco Díaz, mira a su alrededor y subraya especialmente ese primer nivel de urgencia con el que el cambio de pizarra evite que la improvisación siga manchando ese escaparate de toda la ciudad que constituyen estas calles, las más relevantes del caso urbano.

El dibujo de la geografía que enmarca este primer nivel de actuación queda claro por medio de un paseo que nos lleve desde la Alameda de Cristina y que, camino de la plaza del Arenal (donde hay cuatro de estos establecimientos), no olvide los seis bares de la calle Larga, los tres con mesas en la plaza del Banco, los existentes en Estévez, Doña Blanca, Corredera, San Miguel, Pescadería Vieja, Consistorio, Monti, Algarve, plazas del Progreso y Plateros o Tornería.

Unos cuarenta bares se hallan en ese callejero tan singularmente llamado a velar por la imagen de conjunto que, de la ciudad, se llevan los visitantes de Jerez. Son los que están más visibles y, por ende, aquellos a los que el Ayuntamiento presta, en mayor medida, su vigilancia desde la delegación de Fomento Económico.