Los ex Delphi radicalizan esta semana sus protestas en la calle

Los ex trabajadores de Delphi no aguantan más. La asamblea que celebraron ayer la Caseta Municipal de Puerto Real fue un reflejo de ello. Nadie quiso perder la ocasión de conocer, de primera mano, la propuesta de movilizaciones de los sindicatos y tampoco la oportunidad de decir a la cara, y bien claro, lo que piensan sobre los gobernantes, colectivos sindicales e incluso sobre los propios compañeros.

El ambiente fue tenso de principio a fin. Gritos, acusaciones, reproches, todo fruto de la impotencia y la preocupación por la intención de la Junta de Andalucía de suprimir las ayudas por cursos de formación a partir del próximo 28 de febrero. Eso sí, al final triunfó el mensaje de la unidad necesaria para hacer presión ante «la Junta y el PSOE». El otro punto en que no hubo discusión es en el convencimiento de que no se puede esperar hasta febrero para obtener una respuesta de la Junta a su reclamación de que se cumpla el compromiso de recolocación total que en su día adquirieron el ex presidente Manuel Chaves y el ex consejero de Trabajo, Antonio Fernández. El límite que los seiscientos desempleados, que aún quedan sin encontrar una salida laboral, se han impuesto para conseguir un nuevo compromiso de la administración son las Navidades.

Con ese objetivo, los asamblearios que ayer abarrotaban el recinto puertorrealeño aprobaron un calendario de movilizaciones que comienza mañana mismo con una reunión en El Puerto con el parlamentario andaluz de Izquierda Unida Ignacio García, al que pedirán que presente una pregunta parlamentaria sobre su situación. Justo ese día los ex trabajadores acudirán a Sevilla para concentrarse ante el Parlamento.

Por otro lado, el miércoles, a partir de las diez de la mañana, se ha convocado una concentración ante la Delegación Provincial de Empleo de la plaza Asdrúbal de la capital, desde donde partirán en manifestación hasta la Audiencia Provincial. Otras actuaciones planteadas pasan por manifestarse en el pleno de Diputación, ante la sede del PSOE, presentarse en cualquier acto con presencia de políticos e incluso acampar frente a la Casa Rosa. El próximo sábado se volverá a celebrar otra asamblea, aunque esta vez en la planta de la factoría, en la que entrarán «como sea». Las movilizaciones continuarán semanalmente y no fueron pocos los que ayer pidieron una mayor radicalización de las mismas.