Elecciones distintas, motivación diferente
El comportamiento de los votantes socialistas y populares difiere si la cita con las urnas es autonómica o nacional
MADRID. Actualizado: Guardar¿Pueden entenderse las elecciones catalanes como un laboratorio de pruebas? Hasta cierto punto. Los dos grandes partidos nacionales pueden sacar lecturas interesantes y detectar tendencias en las comportamientos de sus votantes, aunque probablemente no haya en España otra comunidad en la que los electores diferencien tanto entre unos comicios de otros. Tanto es así que ambas formaciones duplicaron en las legislativas de 2008 el número de votos obtenido en las autonómicas de 2006.
Los socialistas pasaron de recabar el 26,8% de los sufragios en las autonómicas, casi 800.000 votos, al 45,39%, más de 1,6 millones, en las generales.
Y, a su escala, el PP igualó la hazaña.De sus escasos 300.000 votos en las catalanas (10,6% del total) saltó a algo más de 600.000 en legislativas de hace dos años.
El PSC se ha marcado el reto de movilizar a esa parte de su electorado que, habitualmente, ignora las elecciones al Parlamento catalán y sitúa su techo ideal en el millón o 1,2 millones. Ideal, porque no parece fácil de alcanzar. El sondeo del CIS hecho público este viernes indica que sólo al 40% de los votantes del PSOE les inspira confianza el PSC y un 16% considera que los nacionalistas de CiU son más fiables. Los antiguos votantes de Rodríguez Zapatero son, además, los menos dispuestos a acercarse a las urnas el 28 de noviembre. Algo más de seis de cada diez dicen que lo harán, una cifra que se antoja optimista si se tiene en cuenta que los propios partidos creen que la participación este año rozará un mínimo histórico. En el caso de los votantes de Mariano Rajoy la cifra de fidelidad de voto asciende al 74,7%, y en el de Convergència i Unió se dispara hasta el 81,4%.