Contra el síndrome de la Liga escocesa
Los castellonenses quieren ganar en el Camp Nou, donde han puntuado los tres últimos cursos, para convertirse en la tercera vía al título El Villarreal busca ser la alternativa al dominio absoluto ejercido por Barcelona y Real Madrid
BARCELONA. Actualizado: GuardarLa última vez que el Barça ganó al Villarreal en la Liga y en el Camp Nou, Ronaldinho marcó dos goles, uno de ellos con una chilena espectacular. No es que el brasileño pertenezca a la prehistoria azulgrana, pero desde aquel 4-0 han pasado casi cuatro años (25 de noviembre de 2006) y un montón de cosas, en las dos últimas temporadas casi todas positivas. Sin embargo, ni la irrupción de Guardiola como entrenador ha logrado acabar con el maleficio.
«No soy muy amante de mirar este tipo de cosas, pero las estadísticas dicen que hace tres años que no pierden en el Camp Nou y que son el equipo que nos ha sacado más puntos últimamente. El Villarreal es el rival que más nos ha costado en la historia reciente. Es un equipo muy instaurado, muy reconocible por cómo juega desde hace mucho tiempo. Lleva muchos años en esta tónica y en líneas generales es un muy buen equipo. Será un partido vibrante y la gente que venga lo pasará muy bien», admitió Guardiola.
El Villarreal no sólo llega al Camp Nou como una amenaza para un partido puntual: ahora mismo también es un rival por el título, pues es el único equipo que ha aguantado el tirón inicial de Madrid y Barça hasta el punto de que tiene opciones de acabar la jornada como colíder si gana en el Camp Nou y el Madrid cae en Gijón. Es la última esperanza para que la Liga española no sea calificada como la 'escocesa' por el dominio abrumador de sólo dos clubes (Celtic y Rangers en el caso que sirve de comparación).
Improvisación defensiva
Para superar a un equipo que muchos consideran la fotocopia del Barça por su estilo de juego, Guardiola tendrá que improvisar algo en la línea defensiva debido a la coincidencia de la sanción de Piqué por la expulsión de Getafe con la lesión muscular en la Copa del Rey de Gabi Milito, que tiene para un mes de baja. Como la plantilla es muy corta, para acompañar a Puyol en el centro de la zaga en su partido 500 en el club lo normal sería reciclar a Abidal como central zurdo, con la banda izquierda para Maxwell. Así ha ocurrido en otras ocasiones. Pero el Barça pierde así salida de balón ante un equipo como el Villarreal que presiona arriba, por lo que no se descarta que Sergio Busquets se reinvente como central o que jueguen de inicio Bartra o Fontàs, que se entrenaron con el primer equipo y que en el filial están maravillando por su desparpajo para salir con el balón jugado.
El técnico del Villarreal, Juan Carlos Garrido, se siente alabado por la comparación que se hace del juego de su equipo con el del Barça, pero no la acepta: «Ahora mismo, pretender comparar al Villarreal con el Barcelona es una pedantería porque es un equipo campeón de Europa. Simplemente tenemos una línea de juego que es vistosa y lo único que puedo asegurar es que iremos al Camp Nou a ganar jugando al fútbol. Los dos equipos tenemos jugadores muy creativos y su rendimiento será clave en el resultado final». En el Villarreal la noticia es que Garrido podrá contar con toda su plantilla tras la recuperación de Senna.