Con el sello y el embalaje del fabricante

El análisis químico de la droga del 'Nancy II' será el que diga finalmente sí ésta era de calidad o no, pero para los ojos expertos de los agentes de Aduanas, ayer, los envoltorios de los fardos ya indicaban que la carga era de la más alta clase. «Hace tiempo que no se ven fardos así», reconocía un agente mientras abría los paquetes ante los periodistas: por fuera, cubiertos con lino en lugar de arpillera, pues resiste mejor la humedad -unos en tela blanca y otros en marrón, para distinguir los clientes a los que van destinados-. Debajo, varias capas de celofán para no filtrar ni una gota de agua, y después, un papel de embalaje serigrafiado con una estrella de David. Un símbolo sorprendente, ya que venía de un país musulmán, que marcaba también cada una de las pastillas. «Es el sello del fabricante; indica la calidad de la droga y también sirve para saber a qué cliente va», explicaban.