La batalla judicial de los asesores enfrenta a Pacheco y a Sánchez.
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«Yo no estaba de acuerdo en que se saltaran los procesos de contratación»

Una ex jefa del servicio de inserción laboral admite desavenencias con sus superiores e insinúa que fue destituida por ese motivo

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Las declaraciones de dos trabajadores municipales y de la ex responsable del Servicio Jerezano de Inserción Laboral (Serjil), a petición de la acusación de Pacheco contra la alcaldesa, arrojó ayer más luz sobre el caso de los asesores. La acusación, representada por el abogado Felipe Meléndez, se mostraba satisfecha por el hecho de que dos de estas personas, Rubén Pérez y Dolores Caravaca, vayan a declarar finalmente como imputadas y no como testigos, tal y como viene reclamando desde el principio.

La primera de las comparecencias, como testigo, correspondió a Carmen Gutiérrez Amares, ex jefa del Departamento de Promoción de Empleo, donde está incluido el Serjil. Ésta fue destituida de su cargo en el verano de 2007, entre junio y julio, y precisamente ahí radica una de las claves de la declaración, escrito al que ha tenido acceso este medio.

Respecto a su destitución, Carmen Gutiérrez manifestó «no saber» si se debió o no a «desavenencias» con sus superiores jerárquicos respecto al funcionamiento del Serjil: «Simplemente se le comunicó la fecha de su cese y no se le dio ningún tipo de razón», reza textualmente el citado escrito. Eso sí, «sus superiores eran directores de área y sí es cierto que en ocasiones tuvo desavenencias por temas de procedimiento de selección».

Un claro ejemplo es que «se le exigía que no existiera publicidad o que los plazos no coincidieran», métodos que la declarante «supone que se utilizaban para poder contratar a alguien en concreto que interesaba a su superior». Volviendo a las citadas desavenencias, aquí es clara: «Provenían porque se pretendía saltar ciertos procedimientos para la contratación de alguien en concreto», en lo que la declarante «no estaba de acuerdo».

Por ello mismo se negó a firmar algunos informes, aunque es algo que no tiene relación en los casos de Rubén Pérez Carvajal, África Becerra y Dolores Caravaca, contratos que la acusación ejercida por Pacheco ha puesto en tela de juicio.

Las desavenencias, precisó, no fueron con la alcaldesa, sino con jefes de área, sus superiores en Recursos Humanos.