«Este año la Navidad brillará por su ausencia»
Vecinos y comerciantes reivindican las tradicionales luces que el Ayuntamiento ha decidido suprimir debido a la crisis
Actualizado: Guardar«Nuestros niños necesitan la alegría de las luces para vivir la Navidad». Rosa y Rocío caminan a paso ligero por la calle Palacios. Tienen prisa, pero no la suficiente como para no detenerse a lamentar la drástica decisión que ha tomado el Ayuntamiento: Suprimir el alumbrado navideño. «Nos los llevaremos a Cádiz o a Jerez, para que disfruten del ambiente». La noticia, que ha sentado como un jarro de agua fría a los comerciantes del centro y a los propios vecinos, ha sido justificada por la delegación de Fiestas con la intención de destinar ese dinero a ayudas sociales y, paradójicamente, a iniciativas que incentiven el consumo.
Hoy está prevista una comparecencia del alcalde, Enrique Moresco, y del edil del ramo, Millán Alegre, en la que detallarán esas acciones que, de partida, no han gozado de muy buena acogida entre los pequeños empresarios y los vecinos. «Lo que tendrían que hacer es poner las luces. No paramos de aguantar obras y ahora vamos a ser la ciudad más triste». Nerea Velarde, dependienta en una tienda de ropa de la calle Luna, no duda de que hasta el pueblo más pequeño de la provincia tendrá un coqueto alumbrado. «Todos menos nosotros, a pesar de que pagamos nuestros impuestos. Te queda la sensación de que en verdad hacen lo que quieren, aunque nos asociemos en el Centro Comercial Abierto. No nos han consultado nada». De hecho algunos comerciantes desconocían la noticia.
«No podremos competir»
Desencanto e incredulidad fue lo que se palpó en unas calles donde la bajada de temperaturas fue compensada por el enfado general. «Me parece que en el Ayuntamiento son muy poco solidarios con el pequeño comercio. A la gente le gusta que el centro esté bonito y este año no lo estará. Nos tendremos que currar nosotros las decoraciones». María Pérez, que regenta una librería en la calle Larga, augura que este año los clientes se marcharán a Jerez y a Cádiz. «No tendremos posibilidad de competir ni con los centros de estas ciudades ni con las grandes superficies».
Ángela Ruiz, propietaria de un ultramarinos, llena los expositores de mantecados y alfajores. La ausencia de luces equivale para ella menos gente y eso, como para todos, significa menos ventas. «Espero que al menos haya Papá Noel, Cartero Real, si no ¿para qué van a traer a los niños?». Lo mismo piensa Antonio Ruiz, que no concibe una Navidad sin alumbrado. «No entiendo por qué tienen que eliminar una tradición así, tan especial. ¿Tanto dinero les cuesta? Será que no habrán hecho las cosas bien...». Según las fuentes consultadas, la instalación del alumbrado del año pasado tuvo un coste de alrededor de 120.000 euros. Y el motivo por el cual este año se produce el recorte es que la empresa instaladora, Electrificaciones Ximénez, se ha negado a trabajar para el Ayuntamiento porque no cobra desde hace tres años. «Podrían haber recortado de otras cosas. Yo he visto levantar calles dos y tres veces. O quitar unas farolas para poner otras. A todos nos gusta venir al centro y ver las luces. Así se huele y se siente la Navidad». Con su bebé en brazos, Aída García reivindica la experiencia de disfrutar de las fiestas con todos sus ingredientes. «Es una pena».