Ex trabajadores de Delphi advierten al PSOE: «Donde vayáis, allí estaremos»

Las viejas consignas que se crearon con motivo del cierre de Delphi volvieron a repetirse ayer en las voces de sus creadores. Unos 250 ex trabajadores de la antigua fábrica se concentraron ante las puertas de la Audiencia Provincial -donde se ha abierto el concurso de acreedores- para pedir a la Junta de Andalucía que no haga oídos sordos y se haga cargo de los terrenos. Unos oídos sordos que ya hizo el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, antes de entregar la medalla a Vargas Llosa y que enfureció aún más a los afectados.

«Junta, cumple los acuerdos», gritaron una y otra vez. Se referían al compromiso de la Administración autonómica de traer nuevas empresas y ubicarlas en los más de 250.000 metros de suelo industrial. «Nos prometieron la llegada de empresas y anunciaron a bombo y platillo el plan Bahía competitiva pero al final estamos aquí sin trabajo», afirmó Antonio Montoro.

«No somos números, somos personas» entonó Jaime Vázquez desde del megáfono. «Venimos a reivindicar el empleo para la Bahía, porque lo que no se puede hacer es dar trabajo a unos, prejubilar a otros y dejar al resto en la calle». Vázquez criticó el anuncio del fin de las ayudas del consejero de Empleo «porque si no hay cursos ni hay empresas, nos están echando a la calle».

«Donde vayáis, allí estaremos», amenazaron. Los ex trabajadores manifestaron su intención de emprender una campaña de acoso a los miembros del Partido Socialista. Serán omnipresentes, estarán en cada uno de los actos que convoquen para recordarles en todo momento que «deben hacerse cargo de los terrenos».

Tras media hora de protestas, la jueza Nuria Orellana -que firmó el auto para iniciar el concurso de acreedores- llamó a los representantes sindicales a su despacho. Uno de ellos fue Miguel Paramio quien más tarde comunicó a sus compañeros el apoyo de la jueza y manifestó «su intención de favorecer a los trabajadores en cuanto le sea posible». Los afectados volverán a concentrarse a las puertas de la Audiencia Provincial el próximo miércoles, «al menos para que no se olviden de nosotros».