La intervención de un guardia fuera de servicio
Actualizado: GuardarEl dueño del bar de Chiclana donde fueron apresados los cuatro delincuentes avisó a un amigo suyo guardia civil que vive muy cerca del establecimiento cuando observó el comportamiento extraño de los falsos jugadores. Este agente se encontraba en su casa, fuera de servicio por problemas de salud. Pero al recibir la llamada de su amigo, no dudó en bajar a la calle para averiguar qué ocurría. Aún se recuerda en Chiclana la última operación de febrero en la que cayeron cuatro rumanos, responsables de 19 palos. La información que en su día se difundió ha sido esencial para que el hostelero descubriera a los ladrones.
El agente entró en el bar de paisano y haciéndose pasar por un cliente más. Y fue quien confirmó que los ahora arrestados habían puesto en marcha su peculiar sistema para ordeñar las tragaperras. Antes de que pudieran escapar en un vehículo de gran cilindrada, procedió a identificarlos. Los retuvo lo suficiente para que varias patrullas, que había avisado previamente, llegaran a tiempo para cerrarle por completo el paso.