Diversidad

¿Tendría más encanto la música si ésta se redujera a un solo género, con la misma base rítmica y melódica y producida por los mismos instrumentos? ¿Sería más atractiva la pintura si todos los cuadros fueran del mismo estilo, empleando técnicas, formas, luces, colores o contenidos semejantes? Y ¿resultan más fascinantes, satisfactorias, interesantes y reconfortantes las sociedades fundamentadas en esquemas ideológicos homogéneos, rígidos, recelosos y hostiles con la libertad (que no libertinaje) y diversidad cultural de los ciudadanos? Pues, últimamente, parece que están de moda y en auge los extremos.