El diálogo de paz entre el Polisario y Rabat se retoma en Nueva York

La gravedad de la situación en El Aaiún no fue obstáculo ayer para que la reunión prevista entre las delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario -con mediación de la ONU- se iniciara ayer en ciudad norteamericana de Mahansset. Naciones Unidas trató de no culpar a ninguna de las partes de los incidentes para mantener abiertos unos canales de diálogo que la experiencia ha demostrado muy frágiles.

«Ha sido muy desafortunado que esta operación y los acontecimientos que la han precedido y seguido hayan afectado a la atmósfera en la que se celebran estas conversaciones», admitió el portavoz de la ONU, Martin Nesirky. El diálogo entre Marruecos y el Polisario es el último de una serie de contactos auspiciadas por la ONU que se iniciaron en 2007, si bien hasta la fecha no han dado resultados concretos. «Pedimos a todas las partes implicadas que ejerzan la mayor contención en las horas y días venideros», añadió el portavoz.

La delegación del Frente Polisario, por su parte, aprovechó la cita para pedir a la ONU que envíe una misión de investigación que esclarezca las «atrocidades» cometidas por Marruecos en ausencia de observadores internacionales y de la prensa en El Aaiún.

El ministro de Exteriores de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Salem Ould, indicó que la delegación trasladó al enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, su firme condena por «esta masacre perpetrada por Marruecos que socava la confianza en las negociaciones».