El sellado de la escombrera ubriqueña de Garciago afronta su recta final

Las obras para el sellado de la escombrera del Garciago de Ubrique se encuentran en su recta final. Los trabajadores se dedican actualmente a colocar una cobertura de fibra de coco que pretende ayudar a la creación de una capa vegetal, tras lo que se iniciará la plantación de especies autóctonas (acebuches, retamas, palmitos y madroños, entre otras) que den consistencia al terreno para evitar desprendimientos con la lluvia.

Esta actuación forma aparte del Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (Proteja) y cuenta con una inversión total de 234.557,89 euros. No obstante, el proyecto trató de ponerse en marcha en 2002, a través de la Diputación Provincial del Cádiz, pero «la pasividad de la misma ha hecho que decidiéramos aprovechar la otra puerta que se nos abrió, la del Proteja», destaca el alcalde ubriqueño Javier Cabezas.

El regidor andalucista destaca el esfuerzo realizado para «superar todas las dificultades que había planteado el proyecto y sacar adelante un nuevo espacio que se pondrá al servicio del ciudadano».

La intención del Ayuntamiento es la de aprovechar el espacio que se ha creado, y que se ubica junto a la carretera de Cortes, para ponerlo al servicio del ciudadano. En concreto, se utilizarán los algo más de 600 metros de caminos que rodean la antigua escombrera para crear una zona de paseo que contará con un gimnasio al aire libre. También se estudia el uso socio-deportivo que se le puede dar a la zona superior de la escombrera, una llanura de unos 8.000 metros cuadrados.