El relevo en la junta vecinal de Torresoto puede terminar en los tribunales

Ni los 194 votos que otorgaron la confianza -por unanimidad de los asistentes a la reciente asamblea- a un nuevo grupo directivo da por acabada la guerra vecinal en Torresoto. Severino Mota, presidente que debió convocar elecciones una vez agotado su mandato en el año 2008, sigue atrincherado, con su junta de gobierno, en la negativa, pese a todo, al reconocimiento de este relevo trufado de acusaciones mutuas.

Las elecciones han sido convocadas, ante las objeciones de los salientes, por un grupo de 87 vecinos que, encabezados por Alejandro Cano, firmaron pidiendo el relevo al frente de la Asociación de Vecinos de Torresoto e Hijuela de las Coles, que ése es su ámbito de acción. Tras varios intentos de conciliación buscando el cumplimiento de la legalidad y la ausencia del equipo de Mota a la citación de un tribunal, los firmantes materializaron la convocatoria sintiéndose amparados por la Ley se Asociaciones.

Nueva directiva

La ausencia de transparencia y la negativa de facilitar los libros de actas, de socios y de cuentas alienta a quienes, tras la asamblea, se arrogan la nueva representatividad de la asociación. Encabezados por Alejandro Cano como presidente, la completan Antonio Brenes como vicepresidente primero y tesorero, Sonia Sánchez como vicepresidenta segunda, Segunda Delgado como secretaria y, como vocales, Antonia Vega, Juan Garrido, Manuela López y Juan Arellano.

La unanimidad con la que sale de la reunión este equipo -«sin abstenciones ni votos en contra», explicita el acta- no ha cundido efecto alguno, sin embargo, en la actitud de quienes siguen pensando en la ilegitimidad de los recién llegados a las responsabilidades. Por ello se sigue impidiendo el acceso a todo tipo de documentación de la asociación. Nuevos intentos de advenimiento desde la junta recién electa han vuelto a fracasar estos días por lo que, tras las últimas citas que harán llegar esta semana a Mota y su equipo, ya se piensa, de pasar sin éxito, en elevar las correspondientes denuncias ante los tribunales.

Clausura de la cuenta

La puesta en contacto, tras la asamblea, de Alejandro Cano y la nueva directiva con la entidad bancaria en la que la asociación de vecinos mantenía su cuenta corriente se ha saldado con el descubrimiento de la clausura de la misma. Este hecho ha provocado la honda preocupación de quienes, hoy por hoy, se consideran ya nuevos gestores de la asociación.

Se suma ello a los incumplimientos que creen, los elegidos ahora, que se han venido cometiendo tanto de los estatutos de la asociación como de la Ley de Asociaciones. Mientras, ya surgen otro tipo de acusaciones que contemplan supuestas motivaciones políticas en el fondo de una pugna que, por el momento, mantiene las espadas en alto en Torresoto.