Los pupilos de Guardiola, entre la excelencia y la vulgaridad

El Barça logró una valiosa victoria en Getafe, aunque mantuvo su doble cara. Impresionó en la primera parte con un fútbol elegante y ambicioso que se tradujo en los goles de Messi y Villa en los primeros 45 minutos del encuentro, pero no supo cerrar el partido en la segunda pese al 0-3 de Pedro y acabó sufriendo demasiado con la expulsión de Gerard Piqué en el minuto 68 y el posterior tanto de penalti de Manu del Moral, que no erró ante Víctor Valdés.

La roja a Boateng a diez minutos del final frenó el empuje del conjunto de Míchel. Pese a todo, el Getafe continuó volcándose sobre el área del equipo catalán, dejando huecos que el Barça no aprovechó a la contra. Codina evitó goles cantados de Iniesta y Leo Messi en un correcalles final que seguro que disgustó a Guardiola pese a los tres puntos cosechados en territorio madrileño.

De esta manera, el conjunto azulgrana sigue sin levantar el pie del acelerador en una temporada que se antoja realmente similar a la del curso pasado.