Patinazo en las previsiones de afluencia de fieles
SANTIAGO. Actualizado: GuardarLos cálculos de afluencia de fieles hablaban de 200.000 personas, pero la propia configuración de la visita del Papa hacía esa cifra muy difícil de alcanzar. En realidad, a falta de cifras oficiales que ayer nadie quería dar, como mucho llegarían a la mitad. El único acto de Benedicto XVI fue la misa en la plaza del Obradoiro, con capacidad para 7.000 fieles. Había distintos recintos y plazas repartidos por la ciudad con pantallas gigantes para seguir la visita, pero su aforo no sumaba más de 40.000 espectadores. El casco antiguo de Santiago no da para más. En el aeropuerto solo se permitió el paso a un grupo de 600 personas y en la catedral tampoco cabían más de 1.000. Es decir, en total, 50.000 asistentes.
Se supone que para llegar al resto de la cifra calculada, otras 150.000 personas, deberían estar a lo largo de los once kilómetros de recorrido entre el aeropuerto y la catedral. Pero no fue así. Significaría unos 15.000 fieles en cada kilómetro y salvo en el último tramo de entrada a la ciudad, en los arcenes solo había grupos esporádicos. La falta de grandes superficies en esta visita solo dejaba la ocasión de verle pasar fugazmente o seguirlo en una pantalla. Si se le suma el mal tiempo, mucha gente prefirió quedarse en casa. Paradójicamente, el miedo a los trastornos de la visita alejó a vecinos y turistas. La ciudad, los restaurantes, las tiendas... estaban vacíos, los hoteles no se llenaron y los aparcamientos que aguardaban a miles de automóviles y autobuses se quedaron libres.