El Gobierno aboga por ajustar más el cobro del desempleo a la formación
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno aboga por ajustar más el cobro de la prestación de paro a programas de empleo y de formación según se desprende del informe que Trabajo e Inmigración llevó este viernes a Consejo de Ministros. Así como por atender de manera más personalizada a los desocupados e impulsar y fortalecer los Servicios Públicos de Empleo (SPE), antiguas oficinas del INEM. Los cambios estarán en la mesa de diálogo social (foro de debate y negociación entre Ejecutivo, patronales y sindicatos) que el Gobierno ha anunciado convocar en «próximas semanas» para reformar las políticas activas de colocación que mueven al año 8.000 millones de euros.
El titular de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, está dispuesto a discutir «todas las propuestas que las partes presenten» para alcanzar el mayor consenso posible. Pretende cerrar la negociación «no más tarde de enero de 2011». El objetivo es conseguir «un funcionamiento más eficiente de los mercados de trabajo, acorde con los requerimientos de una economía que precisa ser más competitiva». El Gobierno abordará la modificación de las políticas activas con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas, porque si bien el sistema depende del Estado, son los territorios quienes las aplican.
La inversión en las políticas activas se distribuye en tres partes. Una va a las bonificaciones a la contratación; otra a los programas de empleo; y la última a la formación. Las claves de los cambios radican en establecer un sistema que sirva a largo plazo; conjugar y estrechar la competencia normativa del Estado con la responsabilidad ejecutiva de las comunidades; y combinar la actuación de los SPE y de las empresas privadas de intermediación.
Para lograr los fines marcados, el Gobierno apuesta por «situar las necesidades de las personas desempleadas como centro de gravedad de la reforma». Igualmente pretende que los SPE estén «más próximos» a los desocupados, para conocer mejor sus necesidades y «prestarles apoyo desde que entran en el desempleo hasta que encuentran una colocación». La reforma también pasa por fortalecer los SPE; incrementar en «los próximos años» sus «recursos humanos, materiales y tecnológicos»; y disminuir el peso de las bonificaciones.
Trabajo subraya que existen programas de empleo diseñados hace 25 años que deben revisarse. Respecto a la formación, hace hincapié en que los cambios deberían encaminarse a incrementar la eficacia de las enseñanzas en función de carencias globales del conjunto de los parados.