Las almadrabas dan el primer paso para ser Bien de Interés Cultural
El Grupo de Desarrollo Pesquero Cádiz-Estrecho entregó ayer el informe para iniciar los trámites y obtener la distinción
Actualizado: GuardarNi mucho menos podía pensar Luis Hurtado cuando escribió 'Surcando el tiempo a la caza del atún rojo en las almadrabas atlánticas del Estrecho' que su obra iba sentar las bases del informe necesario para pedir que las almadrabas sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). El propio delegado de Gobierno, Gabriel Almagro, se mostró sorprendido de su contenido tras ojearlo durante la rueda de prensa en la que informaron de los trámites. Una obra que recoge los más de 3.000 años de antigüedad que posee este arte pesquero que no pasa por su mejor momento.
Fue la propia Real Academia de la Historia de España quien tras leer el libro, emitió un informe para anunciar que el manuscrito debía llevar al sector de las almadrabas a iniciar los trámites oportunos para obtener la declaración BIC.
Diversos científicos y expertos ya han señalado la importancia de estas pesquerías tanto por su respeto al mar como por su capacidad para cumplir como observatorio del atún rojo. Ahora es el propio Grupo de Desarrollo Pesquero Cádiz-Estrecho quien quiere dar un paso más allá y conseguir esta distinción que asegure su continuidad en el tiempo.
Desde los fenicios
«La almadraba no es un arte nuevo», afirmó ayer el presidente del colectivo pesquero Nicolás Fernández. «Ha perdurado desde los tiempos de los fenicios hasta la actualidad». Según afirmó, ha estado tan vinculada a las costas gaditanas que han desarrollado su propio estilo de vida, «su vocabulario, su forma de hacer las cosas íntimamente ligado a esta pesca artesanal». «Las almadrabas nos han dado una identidad cultural tanto a los que vivimos en el mar como a los marineros en tierra», explicó entusiasmado Fernández.
A pesar de la larga tradición, el presidente del Grupo de Desarrollo Pesquero afirmó que «hay peligro de que todo esto se pierda a causa de la estigmación de los caladeros que comenzó en las últimas décadas del siglo XX y se ha acentuado ahora». Para Fernández y para el resto de representantes de almadrabas solo hay un culpable: la flota industrial «que ha llevado a cabo una campaña de pesca indiscriminada y sin control en el Mediterráneo».
Un año de trabajo
Por todo esto, han dado este primer paso para dotar de un valor añadido al sector artesanal. Tras la entrega del informe queda todo un año de trabajo por delante. Al menos ya cuentan con el apoyo de la delegación provincial de Cultura, ya que como explicó Yolanda Peinado, «estamos convencidos de que existen todos los requisitos necesarios para declarar Bien de Interés Cultural las almadrabas de Conil, Barbate y Tarifa». De hecho, algunos inmuebles relacionados con este sector como las Chanca de la Janda ya cuentan con la distinción. Con esta solicitud se abrirá un expediente en el que un equipo multidisciplinar realizará un estudio sobre el que debe pronunciarse la Dirección General de Bienes Culturales. Si obtiene luz verde pasará al Consejo del Gobierno y a publicarse en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.