El parque Almirante Laulhé, sin valla

Un espacio histórico de la ciudad que hoy presenta una imagen totalmente transformada. El Ayuntamiento completó ayer el derribo de la valla del parque Almirante Laulhé. Ni las protestas de los vecinos y ni las alternativas de la oposición han convencido al Consistorio isleño que ha decidido llevar a cabo este proyecto convencido de sus beneficios.

De esta forma, se convierte en una gran plaza que, a su vez, hace las veces de rotonda, una de las mejoras para que el tránsito de vehículos por centro fuera más fluido, tras la semipeatonalización de la calle Real. Ya no hay ninguna limitación y la plataforma a favor de la estructura teme que los actos vandálicos degraden el espacio. Ya hay varios ejemplos, porque las facilidades para entrar permitieron el robo y destrozo de diferentes dependencias del Ayuntamiento.

El equipo de Gobierno dejará los cimientos, porque su primera intención es la de otorgar un tiempo de prueba que determine si se queda el enclave sin vallar o si restaura el cercado. Sin embargo, sería totalmente distinto al que estaba, una estructura reformada y muy similar al del parque de El Barrero. A mediado de mes la plataforma tiene previsto la organización de una concentración en la que intentará realizar una barrera humana como símbolo de su petición. A continuación marcharán hasta el Ayuntamiento para leer un comunicado. Hay que recordar que la actuación se completará con la construcción de un auditorio y de un espacio reservado a plazas libres de aparcamientos.