La Audiencia Nacional rechaza dejar libre a Otegi por el «devenir político»
La Sala tacha de «oportunista» al ex portavoz de Batasuna y avisa de que será juzgado al margen de cualquier «coyuntura política»
MADRID. Actualizado: GuardarArnaldo Otegi seguirá en prisión preventiva a la espera de ser juzgado por tratar de resucitar a la ilegalizada Batasuna a través de la plataforma Bateragune. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó ayer volver a denegar su puesta en libertad y rechazó de plano su argumento de que el «devenir de los acontecimientos políticos», en referencia al alto el fuego de ETA, había desvirtuado la acusación de que su trabajo en Bateragune era parte de «una estrategia al servicio» de la banda.
El tribunal llega incluso a tildar al líder de la izquierda 'abertzale' de «oportunista» por su petición. «Debemos reprochar al solicitante que utilice como argumento (...) que los acontecimientos políticos hayan devenido en más favorables para la pretensión de libertad», explica el fallo.
«Tal argumentación, expresada en lenguaje críptico, no constituye ni puede constituir causa alguna válida y eficaz para que este tribunal permita la excarcelación de un imputado sobre el que existen graves indicios de comisión de un delito de terrorismo», apostilla la resolución, que insiste en que Otegi fue parte de la estrategia de ETA para «quebrar la paz social». Lo que la abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, denomina «devenir de los acontecimientos políticos -advierte la Sala de lo Penal de la Audiencia- de ninguna forma afecta ni condicionará a este tribunal».
Pero la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal va más allá, en lo que parece una velada referencia a un posible nuevo proceso de paz con la banda terrorista. «(La Audiencia Nacional), en la esfera que le viene atribuida, ejerce y ejercerá el derecho y el deber de juzgar con plena independencia e imparcialidad y siempre con sometimiento a la ley y al margen de coyunturales, y por ello oportunistas, posiciones políticas alejadas de los criterios normativos y jurisprudenciales a que debe atender todo órgano jurisdiccional».
De la misma forma, el tribunal reprocha a Otegi que haya basado su petición de excarcelación en simples «informaciones de los medios de comunicación» sobre los supuestos movimientos de ETA y de la izquierda 'abertzale'. Unos artículos de prensa, entienden los magistrados, que en modo alguno prueban «la falsedad de la razones que llevaron al instructor (Baltasar Garzón) a dictar la medida combatida (el encarcelamiento decretado en octubre de 2009).
Los tres magistrados también rechazan los otros cuatro argumentos en lo que Otegi basó su reclamación para salir de la cárcel: el largo tiempo de privación de libertad, la excarcelación de otros procesados en este sumario (como Rafael Díez Usabiaga para cuidar de su madre), la imposibilidad de destruir pruebas y la ausencia de riesgo de fuga. Ante todo la sala insiste en que la «gravedad» de los delitos que se imputan al ex portavoz de Batasuna -integración en banda armada- es motivo suficiente para justificar la prisión preventiva. La Audiencia Nacional recuerda que Otegi lideraba 'Bateragune', que no es más que «un organismo satélite bajo el control y tutelaje de ETA».
Arraigo insuficiente
Esta acusación «no puede ceder ante el alegato del arraigo personal, social y familiar del interesado», ya que para los jueces «persiste el elevado riesgo de fuga». Además, el fallo recuerda que la prisión preventiva de Otegi también busca evitar la reiteración delictiva y el procesado ya tiene condenas anteriores por inisistir en ese mismo delito. Tampoco cuenta para la Sala de lo Penal la tesis de que otros procesados en este sumario están ya en la calle. Sostiene que los otros imputados responden a otras acusaciones y que estos tienen «situaciones personales diferentes al del interesado».
La de ayer es la tercera vez que la Audiencia deniega la puesta en libertad de Otegi por este sumario. El pasado marzo rechazó el argumento de que debía salir de prisión para cuidar a miembros de su familia, y en julio confirmó su encarcelamiento por el riesgo de fuga y la posibilidad de reiteración delictiva.