Los goles traen la calma al Cádiz

Lo fácil vuelve a casa y también lo hace al calendario del Cádiz, que tras dejar atrás los partidos ante Betis B, Ceuta o San Roque de Lepe ve como se allana de nuevo el camino con unos obstáculos mucho menos peligrosos que los que le han hecho encallar en las últimas jornadas. Sin un juego vistoso, cansino como siempre, los cadistas se impusieron con facilidad aunque no sin riesgos a un Écija que vuelve a dar la razón a aquellos que dicen que este Grupo IV es como un Grupo X de Tercera bastante fuerte.

Vidakovic tiró de experiencia (Raúl López) y de calidad (López Silva) para imprimir mayor empaque a su once en un encuentro en el que su futuro estaba en juego. Y ya en los primeros minutos se dio cuenta de que el capitán está para mejorar su defensa y para llevar algo de transmisión a la grada. Porque al margen de una internada de Raúl López que acabó con un centro que rechazó en la zaga foránea, el Cádiz había salido tan dormido como siempre. De hecho, fue el Écija quien disfrutó de su primera ocasión gracias a una indecisión en la defensa que fue solventada por Campos, que repelió un disparo a bocajarro del ex canterano cadista Bello. Los pitos ya asomaban por Carranza pese a que sobre el papel ya estaban los mejores de Vidakovic, que castigó a Aarón con la suplencia por su bajón en el rendimiento.

El partido no tenía dueño y las primeras ocasiones igual sucedían en una que en otra portería. Pero el Cádiz enseñaba sus garras con un centro medido de Pachón a la bota de Enrique, que empalmaba batiendo a Thorices. Lástima que su posición era incorrecta.

Pero el siguiente disparo sí subió al marcador gracias a un libre directo de López Silva que se envenenó nada más botar en las narices del meta astigitano. El Écija, sobre todo en defensa, se desmontaba por momentos. Apenas un minuto después del primero llegó el segundo después de que Pachón aprovechara un remate en semifallo de López Silva para cabecear en la boca de gol. La impresión era bastante clara. El Cádiz, sin hacer nada del otro mundo, aventajaba a un cuadro sevillano de dudosa calidad que, eso sí, con pocos toques se presentaba cerca de las inmediaciones de un Campos enchufado y seguro.

La presión cadista a la defensa visitante dificultaba la salida de balón del cuadro de Manuel Zúñiga. Así pudo llegar el tercero si Enrique logra salvar la salida de Thorices tras un robo de balón de López Silva en la frontal del área.

De ahí hasta el descanso aburrimiento a raudales salpicado por alguna que otra buena combinación de los de Vidakovic. El Cádiz había llevado el encuentro a su terreno pero sin darse cuenta de que estos encuentros que se le presentan son los que tiene que aprovechar para hacer afición. Y dejó pasar el tiempo sin hacerlo. Y no sólo eso sino que a la reanudación dejaría que el Écija le complicara la vida con un gol de Plata, que machacó tras un centro desde la banda.

El ritmo cansino de este Cádiz no sólo aburre al personal sino que incluso produce somnolencia a los propios jugadores. Sólo así puede entenderse que un flojísimo Écija se metiera de nuevo en el partido.

Ante esto, Vidakovic dio entrada a Aarón por López Silva y el catalán a punto estuvo de sentenciar tras una buena jugada con Enrique que acabó disparando desviado tras un servicio del extremeño que le dejó un tanto escorado.

Tras esa ocasión, el Cádiz comenzó a jugar con fuego casi hasta el punto de quemarse en ello. Baquero salvó un pase de profundidad cuando el balón ya se dirigía a los pies de Plata y más tarde sería Álvaro Campos el que con valentía se apropiaba de un balón en el área pequeña cuando el astigitano Juan Pablo se disponía a chutar a pocos metros del arco cadista y tras aprovechar una nueva indecisión entre los defensas amarillos.

A poco más de diez minutos para el final, igual estaba de cerca el tercero del Cádiz -que aprovechó el adelantamiento de las líneas de su rival- como el segundo del Écija -que hacía cosquillas a la defensa cadista cada vez que lo intentaba-. Afortunadamente para los de casa, no sólo llegó el tercer sino que hasta un cuarto.

Primero fue Cifu quien envió un centro medido a la cabeza de Álvaro Silva, que aún se encontraba en el área visitante tras subir al saque de un córner, para que el central jienense, con la cabeza, alojara en la portería y lejos del alcance de Thorices el balón.

Ya sentenciado el encuentro, el Cádiz se cargó de confianza e hizo lo que tuvo que hacer desde el principio del segundo tiempo, intensificar su juego. Así fue como José Miguel Caballero consiguió el cuarto, tras recibir solo y definir sin complicaciones ante la salida de un Thorices desbordado en los últimos minutos.

Cádiz: Campos, Cifu, Álvaro Silva, Baquero, Raúl López, Moke, Fran Cortés (José Miguel Caballero, 67'), Carlos Caballero, Enrique (Velasco, 76'), López Silva (Aarón Bueno, 58') y Pachón.

Écija: Thorices, Portela, Ramírez, Alejo, Óscar, Nando, Bello, Danilson, Plata (Juan Pablo, 76'), Jonan García (Víctor Armero, 62') y Mario Pizarraya (Fali, 76').

Goles: 1-0: López Silva (14'), 2-0: Pachón (15'), 2-1: Plata (53'); 3-1: Álvaro Silva (84'); 4-1: José Miguel Caballero (87')

Árbitro:Yáñez Megías, Jacob. Del colegio andaluz. Mostró tarjetas amarillas a Alejo, José Miguel Caballero y a Fali.

Incidencias: Ramón de Carranza. Cerca de 3.000 espectadores.