Miguel Cohan y su hermana Ana, guionista, tras conocer el fallo. :: efe
Sociedad

Cohan y Kiarostami comparten la Espiga de Oro en la Seminci

'Le Agustí Vila, consigue la Espiga de Plata, con Emma Suárez como mejor actriz

SQUITERA', D Actualizado: Guardar
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valladolid. Miguel Cohan y Abbas Kiarostami comparten la Espiga de Oro de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), pero el gran triunfador de la edición 55 del Festival ha sido el realizador argentino porque también se alzó ayer con el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director y el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica por su película 'Sin retorno'. El palmarés de la Seminci incluye la Espiga de Plata para 'La mosquitera', la obra dirigida por Agustí Vila, que puede presumir también de otro galardón, Mejor Actriz para Emma Suárez, que ha logrado imponerse a la francesa Juliette Binoche, protagonista del largometraje del director iraní.

«Estoy enormemente satisfecho, contentísimo; nunca olvidaré este festival». Fueron las primeras palabras que pronunció Miguel Cohan en el Teatro Calderón, justo después de que su compatriota, la actriz María Botto, desvelara el fallo del jurado internacional. «Espero que este reconocimiento sirva para que los espectadores vean la película».

El realizador nacido en Buenos Aires cree que el jurado ha premiado la crítica demoledora que realiza a la sociedad a través del comportamiento de los personajes que se ven envueltos en una historia complicada que encarnan Federico Luppi y Leonardo Sbaraglia. El «lujo» de contar con estos actores consagrados en el reparto le provocaban cierta «intimidación», según confiesa el joven cineasta, pero es evidente que le han ayudado a contar un argumento que provoca inquietud y desasosiego.

La cinta ganadora comienza con el atropello de un joven en un accidente de tráfico y la huida del culpable, que se esconde sin dejar rastro. Ninguna prueba lo incrimina. Pero el padre del joven, apoyado por los medios de comunicación, exige encontrar al responsable y llevarlo a la cárcel. Una serie de acontecimientos fortuitos y una justicia contaminada por la opinión pública ponen al hombre equivocado en el banquillo de los acusados. Envueltos en el entretejido del azar y las decisiones desesperadas, estos hombres deberán enfrentarse a la culpa, la responsabilidad y la necesidad íntima de redención en una espiral que no tendrá retorno.

Vivir sin culpa

La doble vida, especialmente en la clase burguesa, es una de las claves que gira a lo largo del relato porque , según reflexiona el autor, «abundan las historias de hombres y mujeres que cometen un crimen e intentan ocultarlo, aunque suelen terminar en el hecho policial concreto y en su resolución judicial». Cohan se pregunta cómo una persona normal puede continuar con su vida cotidiana como si no pasara nada cuando es el autor de un crimen y es consciente no sólo de su responsabilidad, sino de que un hombre ajeno está pagando su responsabilidad entre rejas. 'Sin retorno' retrata una compleja red de personajes e interacciones desde el momento en el que se inculpa a una persona inocente. Filmado en un tono cercano al realismo norteamericano de los años setenta, Cohan intenta reflexionar sobre esa extraña front