«Yo no hubiera dimitido»

Griñán, que no quiso hacer ninguna declaración en los dos últimos días tras la marcha de Velasco y la remodelación de su ejecutiva, dio ayer por la tarde explicaciones de todo en una entrevista en la cadena 'Ser'. En relación a la dimisión de Rafael Velasco como vicesecretario general y diputado autonómico ante las críticas que recibió por las subvenciones a la empresa de su esposa, Griñán dijo: «Yo quizá no hubiera dimitido». Matizó luego: «Quizá las personas que tenemos más tiempo en esto de la política resistimos mejor».

Griñán apuntó que no ve «nada punible» ni tampoco éticamente reprobable en las subvenciones de la Junta a la empresa de la mujer de Velasco, pero indicó, según recoge Europa Press, que ante «cuestiones del corazón, de piel y de sentimientos» como los que han provocado su dimisión «uno poco puede hacer».

El presidente andaluz insistió en que cuando Velasco le plantea «que su mujer ha pasado de un embarazo normal a un embarazo de alto riesgo y que su mujer está que no vive, yo no puedo hacer nada, no puedo impedir» su dimisión.

Preguntado por las subvenciones de la Junta a la empresa de la mujer de Velasco, Griñán insistió en que no veía «nada punible» ni éticamente reprobable en la concesión de estas subvenciones. Añadió que quizá Velasco ha dimitido porque «los socialistas estamos asumiendo responsabilidades que no asumen otros», en alusión al PP. «El listón que ponemos siempre es mucho más alto», dijo.

Griñán negó que no apoyara a Velasco y aclaró haber «hablado todos los días con él». Cuestionado por si puede considerarse un «fracaso» la ejecutiva que formó en marzo, Griñán lo rechazó y recordó que él no se «inventó» a Velasco porque ya era secretario de Organización en la anterior ejecutiva y tenía más experiencia orgánica que él.