Griñán busca una figura de consenso y peso para sustituir a Velasco

Griñán busca una figura de consenso y de cierto peso en el PSOE para sustituir a Rafael Velasco. Con este propósito, Griñán intensificó ayer las conversaciones con dirigentes de su partido para pulsar sus opiniones sobre la crisis que atraviesa el PSOE por la dimisión de Rafael Velasco ante las críticas a las ayudas de la Junta recibidas por la empresa de su mujer. El presidente se entrevistó ayer con los secretarios provinciales y dirigentes de casi todas las provincias, salvo los de Cádiz y Almería. Los secretarios provinciales vuelven hoy a estar citados a la reunión de la ejecutiva regional para analizar la situación desencadenada por la marcha del número dos del PSOE-A.

Algunos dirigentes del PSOE aseguraban ayer tarde que Griñán no dará a conocer hoy el nombre del sustituto de Velasco. Para estos, Griñán necesita tiempo para encarrilar la situación y no precipitarse en la decisión que tome. El presidente, que acudió al Parlamento, mantiene total hermetismo sobre sus intenciones. El día antes, no obstante, había asegurado que la situación se resolvería en poco tiempo. Al convocar la ejecutiva para hoy, se daba por hecho que la crisis se resolvería en 48 horas, respondiendo así a la petición de algunos dirigentes, consternados por la vulnerabilidad con la que se presenta el PSOE en plena precampaña de las municipales.

Sin embargo, la convocatoria ayer del comité director del PSOE andaluz para el próximo día 6, reveló que Griñán aplazaba al menos una semana la decisión definitiva, ya que el citado órgano es el que debe ratificar cualquier cambio que haga en la ejecutiva regional.

La convocatoria del comité director confirma, por otro lado, que habrá cambios, como había pronosticado el secretario general. ¿En qué sentido irán esos cambios? Varias voces del PSOE creen que si Griñán apuesta finalmente por nombrar a alguien ajeno a la actual ejecutiva como su número dos, esta persona debería ser alguien ya baqueteado en la vida orgánica del partido. Son las voces que creen que la excesiva bisoñez de la actual ejecutiva ha hecho aguas al primer revés, y que Griñán puede haber reflexionado al respecto.

Este no sólo habló ayer con los secretarios provinciales, sino que también mantuvo conversaciones con el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, y con Manuel Chaves, su antecesor y conocedor mejor que nadie del partido en Andalucía. «A Griñán le gusta escuchar y sopesar», dijo a este periódico un dirigente socialista. En sus conversaciones hubo análisis de la situación, pero no se abordaron nombres, aseguraron algunos secretarios provinciales.

El caso Velasco entró también de lleno en el rifirrafe entre Griñán y Arenas en la sesión de preguntas de la oposición al presidente, aunque no estaba en el orden del día. El líder del PP-A exigió a Griñán una comisión de investigación sobre las subvenciones de la Junta, ya que entiende que el de Velasco no es un caso aislado.