Los primeros 500 consumidores de Urende recibieron bonos de 50 euros para gastar en la tienda. :: J. C. C.
Jerez

Avalancha de clientes de toda la provincia en el día de la apertura de Luz Shopping

Las 6.000 plazas de aparcamiento se quedaron cortas a la media hora del estreno de este nuevo complejo comercial

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Había expectación y muchas ganas de ser los primeros en llevarse a casa las grandes ofertas que las tiendas del nuevo centro comercial Luz Shopping iban a lanzar en el estreno de este complejo. Por eso, cuando aún no había salido el sol y el frío todavía cortaba la cara, miles de personas ya hacían cola a las puertas de algunos de los establecimientos que ayer abrían sus puertas en los 80.000 metros cuadrados del complejo que ha nacido en Jerez al amparo de la multinacional sueca del mueble Ikea.

Todavía faltaban un par de horas para llegar a las 10 de la mañana que estipula la ley para la apertura de los comercios, pero ese tiempo ya fue apenas de descuento para los que llevaban esperando mucho más, algunos incluso desde la tarde del pasado martes.

Ése era el caso de José Molina, un jubilado de Jerez que lidió con las inclemencias del tiempo para situarse como el primer cliente en la cola de Worten y así poder cambiar los 10 euros que mantenía apretados en la mano por 100, como rezaba la promoción de este establecimiento para los 200 primeros clientes que cruzaran sus puertas. El estreno fue puntual, y poco después de las diez de la mañana una avalancha inundó el local y no tardó en llenar las cestas con cámaras de fotos, discos duros, juegos para las consolas o televisores. En el caso de Molina, su esfuerzo tenía un objetivo más doméstico, ya que lo que pasó por caja fueron una freidora, un tostador y un exprimidor de zumo para su casa.

Este jubilado, que reconocía que lo peor había sido «el frío de la noche» -pese a las mantas y los cafés repartidos por Worten-, fue también el primer comprador en empezar a hacer cola en todo el complejo a las tres de la tarde del martes pasado.

Claro que antes que todos los clientes que esperaban pacientes, y que llegaron desde todos los puntos de la provincia (de Paterna a Puerto Real, pasando por San Fernando, Sanlúcar y hasta la zona del Campo de Gibraltar), los primeros en pisar las tiendas para inaugurarlas fueron la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, acompañada de parte de su equipo de gobierno y la prensa. Entre ellos no podía faltar el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, uno de los artífices de que este nuevo complejo «sea una realidad cinco años después de haber iniciado todo el trabajo», como recalcó ayer Sánchez a las 8.30 horas en el gran supermercado de Alcampo, el segundo de la provincia y el octavo de Andalucía.

Tras cortar la cinta, y antes de recorrer los pasillos llenos de lineales de productos, la primera edil agradeció a los responsables de la firma, entre ellos el director en Jerez, Etienne Decornet, que hayan hecho esta apuesta por la ciudad «de la que no se van a arrepentir», y dio la enhorabuena a los 230 empleados de Alcampo, que representan «la parte más bonita de este proyecto», sobre todo porque «se ha creado empleo para ellos al tiempo que se ha hecho realidad un nuevo modelo de desarrollo para Jerez, una nueva economía basada en un centro comercial abierto que va a ser todo un referente».

Y es que, como recalcó la regidora, donde antes sólo había campo ahora hay miles de metros cuadrados de espacio comercial y hasta 6.000 plazas de aparcamiento que se llenaron apenas media hora después de que las tiendas empezaran a recibir clientes.

La afluencia de visitantes fue tan intensa que las colas pronto se empezaron a trasladar de la puerta a las cajas para pagar los productos. En algunos casos, todavía al mediodía seguían existiendo enormes grupos de compradores que no cejaban en el empeño de llevarse a casa una ganga. Para muestra, la kilométrica fila a las puertas de la juguetería MGI, cuya oferta de productos a 10 euros fue un imán para padres de familia y abuelos que ya piensan en los regalos de Reyes.

Tanto barullo se formó en esa tienda que no tardaron en caldearse los ánimos y en iniciarse algunas riñas que se quedaron en agua de borrajas gracias a la presencia del furgón de la Policía Nacional, cuyos agentes estuvieron controlando la situación durante toda la mañana de la apertura.

Y mientras la locura consumista se desataba y los nuevos empleados de los establecimientos no paraban ni un momento y a cada momento eran puestos a prueba por los clientes, la alcaldesa y sus concejales, además del director general de Inter Ikea, Richard Vathaire, seguían cortando cintas de inauguración en las grandes tiendas. Pasaron por Decathlon, donde esperaba de tiros largos una plantilla de 23 años de edad media, y por el enorme espacio de Bricor, una tienda de decoración, reformas y para el hogar que empequeñece a lo que antes se conocía en Jerez.

Allí la primera edil se interesaba por los productos de las estanterías, en las que había que ir reponiendo porque los clientes ya tenían la cesta llena de artículos, y conocía todos los detalles de la instalación de controles domóticos en el hogar. Y cada minuto que pasaba era más complicado andar por los pasillos, donde no cabía ni un alfiler en un día de estreno de Luz Shopping que seguro que superó las mejores expectativas de sus promotores.