Gasol trata de entorpecer el lanzamiento a canasta de Ming. :: EFE
Deportes/Baloncesto

Fiesta y sufrimiento de Gasol

El español tiró más que nadie y lideró a los Lakers en la agónica victoria ante los Rockets tras recibir su segundo anillo de campeón El pívot catalán vuelve a ser determinante para los suyos en el inicio de la NBA

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Le tocó fiesta y sufrimiento a Pau Gasol en la jornada inaugural de la NBA. Celebración en la ceremonia de entrega del anillo, el segundo para el ala-pívot español con los Lakers, y también al final del partido por la victoria contra los Rockets (112-110), lograda con agonía, porque el equipo de Houston puso contra las cuerdas a los campeones en el inicio de su defensa del título. «Nos afectó la emoción del momento. Recibir el anillo es algo muy especial y tardamos un poco en concentrarnos», aseguró el jugador catalán al justificar el mal arranque de partido de los Lakers, obligados a remontar en la segunda parte. Lo consiguieron gracias a él (29 puntos y 11 rebotes), a Kobe Bryant (27 puntos), al banquillo encabezado por Shannon Brown (4 de 5 triples) y Steve Blake (3 de 4), y a la defensa de los angelinos en los últimos segundos que impidió que los Rockets forzasen una prórroga.

También ganaron los Blazers de Rudy Fernández, frente a los Suns (106-92), con siete puntos del escolta mallorquín, a quien su técnico concedió 22 minutos después de insistir en su deseo de marcharse de Portland. Y Boston, el equipo subcampeón y que más respeto impone a Gasol, al nuevo 'Big Three' de Miami (88-80), con 31 puntos insuficientes de LeBron James, demasiado solo frente a Ray Allen (20), Paul Pierce (19) y Rajon Rondo (17 asistencias). Los Heat aspirantes al anillo con tres de las principales estrellas de la Liga aún deben acoplarse como equipo, lo que ya no precisan los Lakers, de menos a más en su estreno, liderados por un espectacular Gasol, y acostumbrados a concentrarse y resolver en los momentos decisivos. «Hemos hablado sobre nosotros mismos y hemos mostrado lo importante que somos los unos para los otros, que es uno de los motivos por los que somos campeones», reconoció el catalán en referencia a una ceremonia en la que Pau fue presentado por el lesionado Andrew Bynum como «el mejor jugador alto de la Liga».

Con la ausencia de Bynum y con Kobe aún renqueante, Gasol debió asumir mayor responsabilidad y jugar más que nadie en los Lakers (40 minutos), para convertirse en el máximo anotador del partido y el segundo mejor reboteador, igualado con Yao Ming y sólo superado por las 16 capturas de Luis Scola. «Son unos Lakers con mayúsculas. Es el mejor equipo de la Liga, el vigente campeón, y sabíamos que iba a volver al partido, porque no iban a dejar que les ganásemos sin más», reconoció el ala-pívot argentino.

Sin un triple de Kobe

También tiró el español más que ningún otro (hasta 23 tiros de campo, y 11 acertados), mientras que Kobe se quedó con 8 de 20, estrellándose el escolta de Filadelfia desde el exterior. La noticia fue que Bryant firmó 0 de 3 triples y les tocó sentenciar desde fuera a Brown y Blake en un choque que se decantó a favor de los Lakers en siete minutos tras el descanso. «Fue un partido complicado, como siempre son los inaugurales, y ante un buen rival», resumió Gasol, aclamado por los casi 19.000 aficionados que llenaron el Staples Center para disfrutar de tan emotiva jornada.

También fue una buena noche para Rudy Fernández, y no sólo gracias al triunfo de los Blazers, ya que el jugador balear parece que cuenta con la confianza de su entrenador, Nate McMillan. Rudy fue el séptimo jugador de Portland que más tiempo estuvo en pista, en una jornada en la que incluso debutó Fabricio Oberto con los Blazers, aunque el argentino recién fichado sólo jugó tres minutos. Para el español, que aspira a un promedio de al menos 20 minutos en su tercera temporada, fueron casi 22, en los que acertó 2 de 4 triples, dio tres asistencias, cogió dos rebotes defensivos y robó tres balones. Brandon Roy (24 puntos) y el francés Nicolas Batum (19 puntos y 11 rebotes) resultaron decisivos para Portland, y de nada sirvieron los 26 puntos de Steve Nash ni los 22 de Jason Richardson.